Portland Trail Blazers: a Lillard y McCollum se les acaba el tiempo
Después de ser terceros en el Oeste, los Blazers fueron barridos por los Pelicans en primera ronda y se han pasado el verano encerrados en el rincón de pensar.
AÑO DE CREACIÓN: 1970
PABELLÓN: Moda Center
PROPIETARIO: Paul Allen
GENERAL MANAGER: Neil Olshey
ENTRENADOR: Terry Stotts (desde 2012)
TÍTULOS: 1 (1977)
PASADA TEMPORADA: 49-33 (eliminado en primera ronda)
PRINCIPALES ALTAS: Nik Stauskas, Seth Curry, Gary Trent Jr, Anfernee Simons.
PRINCIPALES BAJAS: Pat Connaughton, Ed Davis, Shabazz Napier.
CONTRATOS MÁS ALTOS 2018-19: Lillard (27,9), McCollum (25,7), Turner (17,8), Nurkic (11,1).
PRINCIPALES JUGADORES EN ÚLTIMO AÑO DE CONTRATO: Al-Farouq Aminu, Seth Curry, Nik Stauskas.
PLANTILLA: Pincha en este enlace
ANÁLISIS: todo aquello que no avanza, retrocede
En la temporada 2014-15, los Blazers ganaron 51 partidos pero cayeron en primera ronda ante los Grizzlies (4-1). A eso le siguió una reconstrucción exprés y casi milagrosa: salió todo el núcleo duro menos Damian Lillard (LaMarcus Aldridge, Nicolas Batum, Robin Lopez, Arron Afflalo, Wesley Matthews...) y el equipo se sostuvo en playoffs, donde no ha faltado en las siguientes tres temporadas pero donde, y empieza a pesar, acumula diez derrotas seguidas. Seis ante los Warriors (desde que estuvieron 2-1 en 2016), algo básicamente que le podría pasar a cualquiera, y cuatro ante los Pelicans la pasada primavera. Con ventaja de campo, los Blazers fueron barridos en una serie (0-4) en la que nunca tuvieron opciones y se abocaron a un verano en el rincón de pensar.
Y un verano de, finalmente, muy poco ruido: Jusuf Nurkic firmó un nuevo contrato (dio la sensación de que ambas partes no tenían muchas más opciones que seguir juntas) por cuatro años y 48 millones y desde los despachos se apostó por regenerar aligerando las arcas. Salió una pieza importante como Ed Davis y llegan apuestas de bajo riesgo económico como Nik Stauskas y Seth Curry (que no jugó la temporada pasada por una lesión de tibia) y dos rookies muy interesantes: el tirador Gary Trent y Anfernee Simons (primera ronda: número 24), un combo guard que se suma a la zona de más talento de la plantilla (la de la pareja Lillard-CJ McCollum) pero que tiene un futuro a largo brillante.
Así que, al primer golpe de vista, los Blazers serán lo mismo. Con sus notables virtudes y sus reconocidos problemas: las dudas en la rotación interior, los problemas para crear juego desde las alas que comprimen todo el caudal ofensivo en Lillard y McCollum, en todo caso uno de los mejores backcourts de la NBA. Y dos jugadores comprometidos con Portland, felices en la franquicia, con explícitas miras en el largo plazo y buena química. En teoría, un regalo en estos tiempos de tanta inseguridad para los equipos en cuanto una estrella anticipa nuevas oportunidades de mercado. En realidad, un problema si no llega el paso adelante definitivo porque se acabará rompiendo el núcleo y el núcleo, en realidad, son ellos dos.
Ellos dos, y los Nurkic, Harkless (que llega renqueante tras una operación de rodilla), Aminu... Suficiente para ser tercero del Oeste la temporada pasada, escaso para saltar al primer plano competitivo en el fuego real, el de los playoffs. Stotts, varado en la progresión del equipo, apuesta por una defensa que ya mejoró mucho la temporada pasada (antes de la debacle contra NOLA) y por el desarrollo del capital interno: Jake Layman va a tener muchas oportunidades porque no abundan los aleros, Zach Collins (el pívot con excelente muñeca que fue número 10 del draft en 2017) tiene una oportunidad perfecta para despegar tras la salida de Ed Davis y Evan Turner debería tener más éxito como distribuidor en la segunda unidad rodeado por tiradores como Stauskas y Curry.
Esas son las bazas después de otro verano en el que los Blazers se han quedado fuera de la partida cuando las grandes piezas del mercado han estado en juego. Todo está en manos de Lillard (en su pico, un aspirante a MVP) y McCollum... y de hasta dónde (y hasta cuándo) pueden conducir juntos al equipo.