Los Knicks cortarán a Noah e irán con todo a por Kyrie Irving
El culebrón con el pívot francés se acerca a su final. Para la próxima temporada, Kyrie es el "objetivo número 1. Y el 2 y el 3 y el 4".
Como sucedía con Luol Deng y los Lakers, la relación de Joakim Noah y los Knicks tiene fecha de caducidad y ayer Shams Charania lo dejó claro con el anuncio de que la franquicia cortará al pívot antes del inicio de su training camp. En NY tratan a la desesperada de encontrar un socio con el que hacer un traspaso que les evite lo que finalmente parece cantado: tener que rescindir y prorratear el fallido contrato del pívot francés, que firmó en julio de 2016 un contrato por cuatro años y 72 millones de dólares que resultó ser un desastre para los de la Gran Manzana: ahora Noah tiene 33 años y solo ha jugado 53 partidos en sus dos cursos con los Knicks (7 la pasada temporada. Lesiones, problemas con el cuerpo técnico y un estado de forma que le sitúa a años luz del jugador que fue all star en 2013 y 2014.
A Noah, que en febrero desapareció literalmente tras una bronca con Jeff Hornacek, le quedan dos años en los que cobrará 37,8 millones. Un contrato casi literalmente imposible de colocar en el actual mercado y en las condiciones en las que se encuentra ahora un jugador que brilló en los Bulls con Tom Thibodeau. El ahora entrenador de los Wolves está reuniendo en Minnesota a su guardia pretoriana de Chicago (Rose, Butler, Gibson, Deng) pero la prensa estadounidense asegura que no sumará también a Noah aunque esté se convierta en agente libre una vez roto su vínculo con los Knicks.
En Nueva York, mientras, piensan en un futuro que no pasa desde luego por Noah y que tiene como primeras piedras angulares la recuperación plena de Kristaps Porzingis y la integración del número 9 del pasado draft, el prometedor alero Kevin Knox. Pero además los neoyorquinos tendrán dinero (una vez que saquen el contrato de Noah de sus cuentas) para ir a por una gran estrella en el mercado del próximo verano, en el que habrá varias que se moverán como agentes libres. La prioridad, ya se sabe, es Kyrie Irving, que se crio en West Orange (New Jersey) y que ya cuando se gestionaba su salida de Cleveland apuntó el nombre de los Knicks en su lista de posibles destinos: le gusta la idea de ser profeta en su tierra.
Desde luego, no será fácil sacar al base de una franquicia como los Celtics y un equipo como el que dirige Brad Stevens, que es el gran favorito en el Este y que tiene armas para serlo durante un puñado de años. Pero para los Knicks su llegada empieza a ser obsesión: “He hablado con gente de los Knicks y Kyrie es su prioridad número 1. Lo tienen claro. Desde hecho es su prioridad número 1. Y la número 2, la 3, la 4...”, afirma el periodista de Boston Sherrod Blakely.
Por si falta leña en el fuego, JR Smith apuntó en Instagram que las opciones de que Kyrie acabe en los Knicks son “altas”. JR jugó en los Knicks y fue campeón después con el base (y con LeBron...) en los Cavs 2016.