Ognjen Kuzmic apura la fase final de su recuperación

El pívot Ognjen Kuzmic sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el pasado 19 de octubre ante el CSKA en un partido de la Euroliga. La misma lesión que había padecido Llull dos meses antes, aunque en la otra rodilla. Al serbio, sin embargo, no se le pudo intervenir de manera inmediata debido a un edema y no pasó por el quirófano hasta el 23 de noviembre. Su evolución, igual que la de Llull, ha sido buena y ahora apura la fase final de su recuperación. De hecho, en marzo ya hacía series de mil metros por Valdebebas a un ritmo bastante alto.

Kuzmic, sin embargo, es un interior muy grande, de 214 centímetros y 118 kilos. En la NBA, los jugadores que sufren esta misma lesión, como es ahora el caso de Porzingis (el letón ha completado una fase de la rehabilitación en la Ciudad Real Madrid), no suelen reaparecer hasta un año después de la operación. El serbio ha evolucionado bien y ha participado ya en los cinco contra cinco durante los entrenamientos a puerta cerrada de los de Laso e, incluso, su presencia de corto en el malagueño Torneo Costa del Sol (este viernes 14 ante el Olympiacos y el sábado 15 ante el Unicaja) no está aún descartada.

El internacional serbio está casi listo, pero con todo el curso por delante ni el Madrid ni el pívot tienen prisa para que se consume su regreso a las canchas. Han pasado nueve meses y medio desde que fuera intervenido, Llull estuvo ocho y medio en el dique seco en plena temporada. Plazos lógicos, incluso cortos para lo que se estila en Estados Unidos. El Madrid, además, cuenta con 16 jugadores en plantilla y el entrenador vitoriano tendrá que dejar a cuatro fuera del banquillo en cada encuentro.