El 6 de febrero de 2018 Kristaps Porzingis machacaba el aro del Madison Square Garden ante Giannis Antetokounmpo. Al caer, el gigante letón apoyó la pierna izquierda sobre el tobillo derecho del alero griego de los Bucks. Un infortunio que se tradujo en una gravísima lesión: Porzingis, el icono de unos Knicks a los que espera devolverles a la élite de la NBA, se acababa de romper el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. "Intento mirar hacia delante, no anclarme en el pasado. He visto la jugada miles de veces. Sé perfectamente cómo me sentí, lo que ocurrió y no quiero huir de ello. Es algo que no pude evitar que pasara", rememora casi medio años después en un vídeo publicado en el portal The Players' Tribune. 

Acabada la temporada, la joven estrella ha elegido Madrid como cuartel general para tratarse y volver a ser el que era. Volver más fuerte incluso. "La cicatriz va a estar ahí, pero lo importante es que no esté dentro de mi cabeza. No quiero pensar en mi rodilla cuando regrese a la pista", aclara. Tiene muy claro que la parte más importante en un proceso tan duro y prolongado como requiere una recuperación de este tipo es la cabeza. "Estar fresco y no perder la concentración. He empezado a practicar yoga para desconectar la mente y estar centrado en lo que tengo que hacer. Después de cada sesión siento que he desconectado, experimento un nuevo comienzo", desvela.

Pero, ¿por qué Madrid? Así explica Kristaps su elección: "La principal razón por la que quería recuperarme en Madrid era poder usar las instalaciones del Real Madrid, uno de los mejores, sino el mejor, clubes del mundo. Aquí tenemos todo lo que necesito y mi familia está para cuidarme. No puedo quejarme de vivir aquí".

Ambiciosos objetivos

Aún no hay fecha prevista para su retorno a las canchas. Mientras tanto, sigue trabajando para volver al más alto nivel desde el principio. A pesar del infortunio, sus objetivos personales no pueden ser más ambiciosos. "Quiero ser el MVP y el Mejor Defensor del Año", proclama. Con ustedes, Kristaps Porzingis.