Los constantes problemas de rodilla (y una cabeza no muy bien amueblada) dieron de bruces con la carrera NBA de Andrew Bynum. El 15 de marzo de 2014 disputaba en Detroit con los Pacers el que sería su último partido como profesional... Hasta ahora. Ayer domingo, a última hora de la tarde, Shams Charania (The Athletic) desvelaba la intención del pívot de regresar a la mejor Liga del planeta. Para ello, el jugador (cumplirá 31 años el próximo 31 de octubre) ha contratado a una agencia de representación y ya tiene cerrados entrenamientos con varias franquicias antes de que dé comienzo el training camp (pretemporada).

Bynum, número 10 del draft 2005, se convirtió con 18 años y 6 días en el jugador más joven de la historia en debutar en la NBA. Lo hizo con la camiseta de los Lakers, el equipo que apostó por el enorme potencial de este center llamado a marcar una época. No le tembló el pulso a la hora de picarse con Shaquille O'Neal en la segunda visita de Diesel al Staples como visitante tras su marcha a los Heat. Años después, formando pareja interior con Pau Gasol y después de no poder disputar por lesión los playoffs 2008, logró los anillos de 2009 y 2010.

Las lesiones ya eran una constante, lo que no evitó que en la 2011-12 promediase 18,7 puntos, 11,8 rebotes y 1,9 tapones. Números que no sólo le permitieron ser all star en 2012, sino que también le abrieron las puertas del segundo mejor quinteto de la temporada (All NBA). Ya no volvió a vestir más la camiseta púrpura y oro. En el verano de 2012 acabó en Philadelphia al formar parte del traspaso entre cuatro franquicias que supuso la llegada de Dwight Howard (y el principio de su declive después de marcar una época en Orlando) a los Lakers.

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Se pasó en blanco, otra vez por culpa de las malditas rodillas, todo el curso 2012-13. Sin estrenarse con los Sixers, firmó con los Cavaliers en 2013. 24 partidos disputó con Cleveland antes de ser traspasado a unos Bulls que le cortaron en los primeros días de 2014. Los Pacers, por entonces la gran alternativa al dominio de los Heat de LeBron, Wade y Bosh en el Este, le ofrecieron una última oportunidad. 35 minutos repartidos en dos encuentros fue su bagaje en Indiana a las órdenes de Frank Vogel.

Ahora, cuatro años y medio y 1.640 días después, Bynum está dispuesto a probar fortuna de nuevo.