Hoy es la celebración de la nueva generación que entra al Salón de la Fama de Naismith, el que aglutina a las leyendas de la NBA. Entre algunos de los protagonistas están Steve Nash, Grant Hill o Jason Kidd, pero también el europeo Dino Radja.

En la previa a la ceremonia a Radja, que jugó cuatro años en los Celtics, ha recordado a su desaparecido amigo Drazen Petrovic, con el que compartió el éxito en las selecciones nacionales de Yugoslavia y -posteriormente- Croacia. 

"Fuimos grandes amigos. Solía llamarme en mitad de la noche para hablar de waterpolo, fútbol o balonmano. Y solían ser llamadas largas, siempre de una hora o más"

"Me gustaría que estuviera vivo para estar aquí conmigo. Le recuerdo como cuna gran persona y un gran jugador. La suya fue una pérdida, tanto personalmente como para mi país"

Radja es uno de los mejores europeos que traspasaron fronteras en los 90. Él mismo nombra a los Sabonis, Kukoc o Divac como otros de los que abrieron la puerta a muchos más jugadores.