Uno de los problemas principales -o el principal- del australiano Ben Simmons, después de maravillar tras su primer año en la NBA, es el lanzamiento en suspensión: desde la línea de tiros libres, desde el triple o desde media distancia. 

Se ha puesto como objetivo mejorar esa parte de su arsenal de modo que el ahora sophomore pueda ser todavía más peligroso en la cancha. 

En un evento celebrado recientemente, el Fanatic Fan Fest, Simmons ha dado algunas claves sobre lo que ha trabajado durante el verano: 

"Tienes que empezar tranquilo. Si luego puedes añadir algo de porcentaje en tiros libres y ponerlo al 80%, eso ya son como cinco puntos más. Añadiendo pequeñas cosas durante un tiempo es como te vuelves grande"

"Si te propones lanzar, no sólo ganas respeto sino que te permite analizar mejor las defensas rivales. Este verano he podido trabajar en algunas de esas cosas, las que iré usando en el juego"

En su primera temporada -jugando- en la NBA, Simmons lanzó 11 triples y no metió ninguno, y promedió un 55% en tiros de dos y un 56% en tiros de uno. Pese a ello sus medias fueron de 15'8 puntos, 8'1 rebotes y 8'2 asistencias.

Su compañero Markelle Fultz, con problemas serios en el lanzamiento debido a una lesión, también ha estado trabajando en los tiros de media y larga distancia con el entrenador de otro de los jugadores de los 76ers: Joel Embiid.