La expedición de las Finales 2018 (equipos, organización, prensa...) ha completado ya el traslado desde Oakland/San Francisco a Cleveland, donde el miércoles —3 de la madrugada del jueves en la España peninsular— se disputará el tercer partido. Una cita a la que los Warriors, por tercer año consecutivo, llegan con ventaja de 2-0. La historia, cómo no, está de su lado. De las 33 ocasiones previas que se llegó con este resultado tras el Game 2, el equipo por delante salió campeón en 29. Únicamente en cuatro ocasiones el equipo por debajo logró remontar y hacer con el anillo.

Remontadas en las Finales con un 2-0 en contra (29-4)

En 1969 los Celtics izaron su undécimo banner de campeón tras imponerse por 4-3 a los Lakers. Los angelinos ganaron los dos primeros encuentros en el Forum. Volvieron a adelantarse sacando el quinto, también en su pista, pero no pudieron imponer el factor cancha en el séptimo y definitivo. Ocho años más tarde, los Blazers cayeron en los dos primeros encuentros en Philadelphia. Se rehicieron y ganaron los cuatro siguientes para conquistar su primer y hasta ahora último anillo. No se volvió a levantar un 2-0 en las Finales hasta 2006. Idéntico guion que en 1977. Los Mavericks hicieron valer el factor pista en las dos primeras citas, pero fueron incapaces de volver a vencer a unos Heat comandados por un Wade excelso. Bien secundado por Shaquille O'Neal, Miami festejó el primero de sus tres títulos. El último caso se produjo hace justo dos años. Mismos equipos. Los Warriors aún sin Kevin Durant dejaron escapar un 2-0 y un 3-1 a favor ante unos Cavaliers que, con Kyrie Irving, silenciaron el Oracle en el Game 7.

LeBron James, con un 2-0 en contra: 3-5

LeBron James ya sabe cómo remontar un 2-0 en la serie por el título. En tres de sus ocho presencias previas en las Finales regresó a Cleveland con este marcador adverso. En 2007 no pudo hacer nada y fue barrido (4-0) por los Spurs. En 2016, como ya hemos comentado, hizo historia ante el equipo que venía de establecer el mejor récord de siempre (73-9) en temporada regular. Una hazaña que no logró repetir el año siguiente. Con un triple de Kevin Durant, Golden State puso el 3-0. Los Cavs tiraron de orgullo y forzaron un quinto encuentro en Oakland en el que los de Steve Kerr recuperaron el trono.

Si ampliamos el espectro de búsqueda a todos los playoffs, incluyendo las Finales, los equipos de LeBron —curiosamente siempre con Cleveland y nunca con Miami— se han visto con un 2-0 adverso en un total de ocho ocasiones. El balance es de 3-5. En 2007 derrotaron 4-2 a los Pistons en la final del Este, el ya doblemente mencionado anillo de 2016 y la muy reciente remontada sobre los Celtics en la final del Este de este mismo año. Un 3-5 con King James (37,5% de acierto para el underdog) que contrasta con el 281-20 (6,6%) en series al mejor de siete partidos cosechado a o largo de la historia. Esa es la esperanza a la que se aferra Ohio.