UCAM MURCIA 61 - REAL MADRID 63
Thompkins resuelve la riña a solo seis días de la Final Four
Anotó la canasta ganadora tras recibir al poste. Decidió otra vez ante el UCAM, como en la ida. Duelo muy bronco. El Madrid llegará a Belgrado tras 11 victorias seguidas en ACB.
Hubo más brega que juego, pero el héroe blanco se repitió. Salvador Thompkins, titulábamos en la ida, entonces embocó un triple para alcanzar la prórroga y otro para ganarla. Este sábado evitó el tiempo extra, el que parecía haber forzado Hannah con una entrada (61-61) tras dos tiros libres errados por Doncic. Y lo hizo con una acción diseñada para él en un tiempo muerto. Faltaban 2,6 segundos y Laso despistó con sus tiradores para que Thompkins recibiera al poste, uno contra uno frente a Tumba. Le superó por la derecha a la media vuelta y acabó en bandeja.
Héroe final, decimos, aunque el mejor fue Tavares, de nuevo a un nivel altísimo. Cerró su aro y percutió el contrario: 12 puntos (cuatro mates), 6 rebotes, 4 tapones y 24 de valoración. Del resto, nadie valoró más de 9 ni encestó más de 8, en este caso Yusta, que sumó los ocho seguidos en el segundo cuarto. El Madrid llegará así con victoria a la Final Four, después de once consecutivas en la ACB, donde no cae desde el 11 de marzo, ante el Barça. Y llegará sin nuevos lesionados, lo que ya es un éxito en sí mismo porque en Murcia hubo cierto riesgo.
El Madrid no se jugaba nada (nada especialmente bueno) y el UCAM, en cambio, media temporada. Le iba el playoff en el asalto, el otro medio curso tras acabar tercero en la Champions de la FIBA. Así que el plan de partido local pasó de intuirse a leerse con nitidez ya en el mismo salto inicial, que se repitió a los cinco segundos tras una lucha previa por el balón sin que nadie lograse la posesión.
El equipo murciano salió a repartir y a ver si su rival se achantaba a seis días de la Final Four y hacía mutis. Y no, el choque no se calentó por una acumulación de piques, sino que al segundo 80 Tumba fue directamente a por Doncic en un bloqueo y cargó con todo contra él, con su hombro, y rozó la agresión. Falta antideportiva. Las fricciones no pararon y el Madrid no se arrugó, no lo hizo Ayón, aunque sí modificó su juego. Se volcó demasiado en el triple rápido, sin elaboración, y se alejó de la zona: al descanso, 22 triples lanzados (cuatro aciertos, luego no añadió más dianas, pero sí otros diez fallos: ¡4 de 32!) y solo 11 de dos (7 aciertos).
Benite, artífice de la reacción
Una riña que los árbitros tampoco acertaron a sujetar de salida. Apenas 18 faltas pitadas (ocho al UCAM y diez al Real) al llegar al entreacto y un marcador pobrísimo: 25-31. Incluso Doncic dio el susto (tobillo izquierdo). Quedó en nada. En la segunda parte todo mejoró algo, el Murcia recondujo su intensidad hacia el juego y le vino muy bien. Más fluido con Lima y Delía por dentro que con Tumba y Soko. Benite armó la reacción, 20 puntos en un partido con una cadencia anotadora de otra época, de los duros noventa. El brasileño acaudilló a los suyos y con un triple puso al UCAM arriba: 54-53, minuto 35. Tuvo mérito porque se había visto doce abajo (17-29, minuto 16). Ayudó a los locales su colosal dominio del rebote en la segunda parte, cuando atrapó 17 más. Al final, 51 capturas (19 ofensivas) a 33 (6). Trece de ellas de Sadiel Rojas y diez de Lima.
Thompkins decidió, pero para no faltar al espíritu guerrillero de la velada, no fue una acción limpia. Recibió defendido por Tumba cuando quedaban 2,6 segundos y el reloj se puso tarde en marcha, por lo que los árbitros tuvieron que revisar si había anotado dentro del tiempo. Hubo un parón largo y tras varias revisiones decidieron que sí, y que aún sobraban ocho décimas. Lapso suficiente para que Kloof lo intentara sin éxito de tres. Antes, Tumba le había dado un cabezazo a Thompkins y antes aún, este le había dedicado la canasta ganadora. En fin, vendrán duelos mejores.