REAL MADRID 87 - UCAM MURCIA 85
Salvador Thompkins
El estadounidense rescató al Madrid tres veces ante un bravo UCAM Murcia. Triple sobre la bocina para forzar la prórroga, triple ganador y tapón decisivo. Campazzo se lesionó.
De la contienda en El Pireo el viernes a la batalla del Palacio este domingo. De una derrota agónica ante el Olympiacos a una victoria aún más sufrida frente al UCAM Murcia en apenas 40 horas y 30 minutos. De una prórroga a otra. El Madrid se mantiene líder en solitario en la ACB, donde cura sus penas europeas, aunque esta vez el duelo desgarró tanto como el combate más agotador de la Euroliga.
Lo lucharon todos, y lo ganó Thompkins… tres veces. Primero con un triple inverosímil para forzar el tiempo extra. El balón le llegó rebotado tras tocarlo Rojas en su marcaje a Carroll y tuvo la sangre fría de botar para esquivar a uno de sus defensores y lanzar desde ocho metros. Sobre la bocina: 74-74. Y lo ganó otra vez con el triple final tras intercambiar, en el lado izquierdo del ataque, pases con Taylor, que no se decidió a encarar el aro. Botó, fintó dos veces y lanzó liberado. La sentencia. O casi, porque quedaban aún cuatro segundos y Benite tuvo un último intento de tres que… sí, taponó Thompkins.
Tres acciones decisivas, tres, para salvar al Madrid que perdió a Campazzo por lesión en el minuto 4 (esguince en el tobillo izquierdo). Hasta esta temporada el UCAM Murcia nunca había ganado en su historia en la pista del Madrid o del Barça. Tomó el Palau hace seis semanas y ayer estuvo a décimas de repetir asalto al WiZink Center. Thompkins se cruzó en su camino para mantener viva la racha: 22 visitas murcianas, 22 triunfos del Real.
El mérito de Thompkins fue resolver con el talento y la sangre fría de un buen cirujano y el de Laso mantenerlo a resguardo de las faltas (dos en los primeros tres minutos y dos más en otros seis en cancha) y apostar por él a 24 segundos del final.
El UCAM rozó la hazaña
Los de Ibon Navarro aplacaron de inicio al Madrid con su defensa y se agarraron a un día dulce de sus bases, de Hannah (11 puntos en el primer cuarto) y de Kloof (15 al descanso), para lograr un margen de hasta diez tantos: 23-33.
Campazzo se había lesionado en el tobillo y Doncic tuvo que salir pronto a escena, en el minuto 8. De ahí hasta el final de la prórroga solo descansó cinco minutos: 32:29 en pista que se añaden a los 37:48 del viernes. El jugador más exprimido, imprescindible. Y más por el pobre rendimiento de Randle que, perdido al timón y sin chispa defensiva, se limita a jugarse acciones individuales. No le da al Madrid lo que necesita, y es mucho sin Campazzo, aunque Laso confía en que el argentino esté el jueves ante el Barça, como Rudy (ausente por precaución).
Radoncic, pieza clave
El UCAM aguantó arriba hasta el final del tercer cuarto, cuando el Madrid se organizó mejor en torno a Doncic y controló las pérdidas (siete en el cuarto inicial). Pero el equipo murciano aún estaba vivito y coleando y con otro demarraje puso el 50-59, minuto 32. Los locales reaccionaron de nuevo, como siempre, aunque ahora con el protagonismo de Dino Radoncic (18 años). Ala-pívot de emergencia. Defensa, intensidad y siete puntos en un parcial de 17-2, que solo en un día de locos como este no resolvió nada (67-61).
La fuerza con la que Soko se lanzaba a por el aro equilibró la balanza y un triplazo de Oleson con Carroll y Reyes encima parecía desnivelarla: 69-72. Entraba Thompkins, el resto es historia, aunque el UCAM pudo cambiarla si hubiera mandado al Madrid a la línea de personal en la última acción. Pero no lo hizo y la bola le llegó a Trey Salvador Thompkins.