El 'otro Ingram': un sueño NBA cumplido con los Lakers

Diezmados por las lesiones (ahora mismo sin Brandon Ingram, Lonzo Ball y Kyle Kuzma) los Lakers tienen dos partidos más por jugar antes de cerrar una temporada en la que pueden llegar a un tope de 36 victorias (están 34-46) pero en la que han aireado (problemas físicos al margen) un excelente futuro con su base joven: Lonzo, Ingram, Kuzma, Hart o un Julius Randle cuyo futuro podría estar fuera de la franquicia si se ponen a tiro los peces gordos de la agencia libre (LeBron James y Paul George son el sueño nada disimulado de los angelinos).

En estos dos últimos partidos, los Lakers se enfrentan a Rockets y Clippers sin salir del Staples Center (el segundo como visitante, eso sí). Para completar una rotación afectada por las bajas (a las citadas hay que sumar la de Isaiah Thomas), han reclutado a Andre Ingram, que no tiene nada que ver con Brandon pero que va a cumplir con 32 años el sueño de ser jugador NBA. La historia es bonita: Ingram (escolta tirador no drafteado en 2007) lleva una década en la Liga de Desarrollo (G-League) y también jugó en Australia. Pasó cuatro años en Utah Flash y lleva más de seis con el equipo afiliado de los Lakers (ahora South Bay Lakers). Pero nunca había sido llamado para la NBA… hasta ahora. Los angelinos le citaron en sus oficinas y una vez allí, y cuando él pensaba que acudía a una reunión rutinaria de fin de temporada, le anunciaron que estaría en el roster para cerrar la temporada de los Lakers. Magic Johnson, Luke Walton y Rob Pelinka le felicitaron en persona y el veterano jugador apenas podía contener la emoción.

Ingram ha jugado 384 partidos en la G-League con récord de triples (713) y un excelente 46%. Esta temporada ha promediado 9,1 puntos con South Bay Lakers, que han caído en la final del Oeste contra Austin Toros. Sus dos próximos partidos serán, sin duda, los más especiales de su carrera.