Los Knicks tocan fondo: cuarto año seguido con 50 derrotas

Los Knicks perdieron (109-115) en el Madison contra unos Pistons que no se rinden: 36-40, a cuatro partidos y medio ahora de unos Heat (41-36) que no pudieron con los Nets. En una especie de purgatorio, los de Van Gundy se van a quedar si no media milagro a las puertas de las eliminatorias, ahora con Reggie Jackson y sin Blake Griffin (problemas de tobillo). Así que casi no hemos visto apenas el nuevo formato de un equipo que lleva cuatro victorias seguidas y que ha hecho cualquier cosa menos picar hacia abajo en busca de mejores porcentajes en la lotería del draft. Un dato explica que podría no estar todo perdido para este proyecto: 24-15 con Reggie Jackson, 12-25 en los 37 que se perdió el base, que anotó 17 puntos y repartió 5 asistencias para acompañar a Andre Drummond (22+17 después del 24+23 del jueves). El pívot promedia en marzo 17 rebotes.

Michael Beasley falló un triple a falta de 22 segundos y con 109-113 en el marcador. Ahí acabó la reacción de un equipo que venía remando (104-113 poco más de un minuto antes). El alero sumó 32 puntos por los 18 por cabeza de Hardaway y un Trey Burke que además repartió 15 asistencias y capturó 5 rebotes. El base promedia en los Knicks más de 12 puntos y 4 asistencias por partido con buenos porcentajes. Va a más y, con todavía 25 años, trata de demostrar que no es un caso perdido cuando la esperanza estaba ya casi liquidado (fue número 9 del draft de 2013).

Donde la esperanza es un producto de lujo es un Nueva York: tres derrotas seguidas, 22 en 26 partidos y 27-50 con 5 partidos por jugar. Se trata de la cuarta seguida con al menos 50 perdidos (65, 50, 51 y 50, por ahora), algo inédito desde el tramo 1960-64 para una franquicia única… y en mínimos históricos desde hace demasiado tiempo. Ahora están novenos en la carrera por los porcentajes de cara a la lotería, a un partido y medio del octavo peor, los Bulls. Son cinco años seguidos sin playoffs y, más que probablemente, el tercer verano de los últimos cinco en los que habrá que buscar entrenador (después de Derek Fisher y Jeff Hornacek con Kurt Rambis como bisagra).

En su caso, también hay cierta coartada: Kristaps Porzingis se ha perdido 29 partidos (serán 34 totales) y Hardaway no jugó en 22. Cuando los dos pudieron estar juntos en pista, solo 27 veces, 14-13 para los de la Gran Manzana. Quien no se consuela es porque no quiere. Y en plantilla, Kyle O’Quinn, cuyo caso empieza a ser digno de resaltar: lleva seis años en la NBA y sus equipos siempre han perdido al menos 50 partidos (tres los Magic, tres los Knicks).