El 27 de febrero, los Golden State Warriors jugarán en Washington frente a los Wizards. Tradicionalmente, el primer viaje del campeón de la NBA a la capital significaba visitar al presidente en la Casa Blanca para ofrecerle el trofeo Larry O'Brien. Pero en este 2018, y con Donald Trump como inquilino del 1.600 de la Avenida Pensilvania, no se producirá. El 45º presidente de los Estados Unidos retiró la invitación tras las dudas (o comentarios en contra) de pesos pesados de la franquicia como Curry ("No quiero ir") y Durant ("No respetó a quien dirige hoy el país").

Pero eso no significa que los Warriors vayan a pasar por Washington como si fuera un día normal. Los integrantes del equipo se juntarán con niños de la ciudad para celebrar el segundo anillo en los últimos tres años. Se desconoce el lugar y el encuentro será cerrada a los medios. "Es su campeonato. La Casa Blanca les retiró la invitación e hicieron planes. Quiero que los jugadores tengan un buen día y hagan algo positivo, y disfruten", dijo Steve Kerr a la ESPN.

Invitación al Capitolio

No fue la única opción que se barajó. Los Warriors consideraron realizar una visita a la ciudad natal de Durant, Seat Pleasant (Maryland). También fueron invitados por la alcadesa de la ciudad, Muriel Bowser, y la líder de la minoría en el Congreso, Nancy Pelosi (ambas demócratas), a acudir al Capitolio. Los jugadores consensuaron que no irían para no politizar la fiesta. "Se trata de celebrar un campeonato, así que no tiene sentido entrar en lo político y todo eso", señaló Draymond Green.