Los Bulls apartan a Mirotic hasta que sea traspasado a otro equipo

Las últimas horas han sido un torrente de noticias para Nikola Mirotic, al que le esperan en todo caso emociones fuertes hasta que se concrete su futuro. La fecha tope, en una semana: el 8 de febrero. Mirotic estuvo virtualmente traspasado a los Pelicans pero, aunque no está oficialmente confirmado, ejerció el derecho de veto que le facilitó su último contrato. Firmó con los Bulls por dos años y casi 27 millones de dólares pero solo el primero estaba plenamente garantizado. A cambio, el ala-pívot español se garantizaba el derecho de facto a elegir destino en caso de un traspaso que no se podía realizar hasta el pasado 15 de enero.

Eso frenó cualquier operación durante su convalecencia tras ser agredido por su compañero Bobby Portis el pasado 17 de octubre. Aquel incidente dejó las cartas claras: Mirotic quería irse de los Bulls y la franquicia, con los dos pies ya en una reconstrucción desde la base, veían con buenos ojos sacar partido del traspaso de un jugador de 26 años, por encima ya del arco de edad de Kris Dunn (23), Zach LaVine (22) y sobre todo Lauri Markkanen (20), el nuevo jugador franquicia.

La lesión de DeMarcus Cousins obligó a los Pelicans a moverse rápido en el mercado para rearmar en la medida de lo posible un equipo en serio riesgo de quedarse fuera de playoffs (dos derrotas en casa sin DMC) y obligado a transmitir sensación de ambición y competitividad a un Anthony Davis que puede elegir destino en el verano de 2020. La franquicia de Luisiana cumplía dos de los requisitos que pedía Mirotic para facilitar su salida: es un equipo que compite por estar en playoffs y tiene un rol claro para él, ahora que Davis jugará muchos minutos de pívots y necesitará tiradores a su alrededor. Pero, y por eso el ala-pívot no facilitó la operación, no quería hacerse cargo de su segundo año de contrato (12,5 millones). Obligado por la necesidad de guardar espacio salarial para tratar de retener a un Cousins que acaba contrato, los Pelicans no querían satisfacer esa garantía a Mirotic.

Así que la operación se paró. Los Bulls buscan como eje del trade una primera ronda que completarían con contratos que les faciliten futuras maniobras salariales (iban a absorber el de Asik). Las negociaciones, según la prensa de Chicago, no están rotas: los Pelicans podrían tratar de incluir al pívot francés Ajinça (4,9 millones esta temporada, 5,2 la próxima) para ganar un espacio con el que plantearse ejercer esa opción sobre el segundo año de Mirotic. Si finalmente son los Bulls los que le garantiza ese contrato para la 2018-19, el español se quedaría sin su derecho de veto y su destino volvería a estar plenamente en manos de los Bulls. El mercado se cierra, repito, el próximo jueves 8 de febrero.

Y por ahora, la franquicia minimiza riesgos y aparta a Mirotic de las pistas. Fred Hoiberg, el entrenador, dijo ayer que sería suplente en Portland a pesar de que Markkanen no estaba disponible para enfrentarse a los Blazers. Pero después, y horas antes del partido, la franquicia tomó la decisión de que el español no juegue hasta que no quede resuelta su salida a otro equipo.

Mirotic, por su parte, se lo toma por ahora con filosofía, aunque reconoce que se dio cuenta de que estuvo a punto de concretarse su cambio de aires (esta es su cuarta temporada en la NBA, todas en Chicago): “Me dije a mí mismo que estaba sucediendo, que parecía que iba a pasar. Traté de calmarme y hacer lo que me decían. Dejé el entrenamiento, llamé a mi agente y a mi familia”. Y asume que todavía queda camino pero que su futuro está fuera de los Bulls si no sucede nada extraño: “Lo que quiero es lo mejor para mi futuro en la NBA. Y estoy seguro de que los Bulls también están buscando lo mejor para sus intereses. Ahora está en manos de mis agentes. Están dándole vueltas, quieren lo mejor para mí. Mi trabajo es jugar bien, el de ellos es ese. Somos un equipo, decidimos juntos. Ya veremos qué pasa. Hasta entonces, juguemos al baloncesto. Sé que existió la opción de los Pelicans. Tomaremos una decisión pero sin precipitarnos. Sin Cousins ahora no es la mejor situación para Nueva Orleans. Yo por ahora y hasta que todo se resuelva soy jugador de los Bulls, así que pienso en eso y no en los Pelicans. Quiero disfrutar jugando al baloncesto, eso es todo. Voy día a día, el 8 de febrero todavía está lejos”.

Utah Jazz, que intentará acelerar en busca de la plaza de playoffs que podrían perder los Pelicans, es otra franquicia con la que se ha relacionado a Mirotic, que ha bajado un poco su rendimiento tras un excelente inicio de temporada pero que en 25 partidos (22 desde el banquillo) promedia 16,8 puntos y 6,4 rebotes con casi un 43% en triples (todo mejores números de su carrera NBA) en 24,9 minutos en pista.