Todo eran buena noticias para los Thunder en Detroit. Paul George acababa de ser elegido sustituto de Cousins en el All Star Game, Carmelo Anthony se había convertido en el 21º jugador de la historia (tercero en activo tras Dirk Nowitzki y LeBron James) y en alcanzar la barrera de los 25.000 puntos y los Pistons estaban más que sometidos en la que acabaría siendo la séptima victoria consecutiva (108-121) del equipo. La mejor racha en lo que llevamos de curso para OKC. Pero las sonrisas se tornaron en rostros serios y caras de preocupación ante el dolor de Andre Roberson.

A cuatro minutos y medio de la conclusión del tercer cuarto, Westbrook lanzó un alley-oop que el escolta nunca pudo atrapar. No llegó a despegar porque en el momento de impulsarse, la pierna izquierda de Roberson hizo un gesto extraño que le mandó de inmediato al suelo. Aunque lo peor no fue la caída, durísima, sino el comprobar cómo el jugador de 26 años se arrastraba por el parqué al no poder doblar la pierna. Tuvo que ser retirado en camilla y con la pierna izquierda estirada. A falta de lo que dictaminen las últimas pruebas, las informaciones que maneja Adrian Wojnarowski (ESPN) hablan de una rotura del tendón rotuliano. Esto es, pasar por el quirófano y decir adiós a la temporada. La plaga de bajas de larga duración continúa.

Una baja importantísima para OKC, no tanto por lo que aporta en ataque, sino por su espectacular rendimiento defensivo. Los de Billy Donovan tendrán ahora que mejorar atrás sus prestaciones sin un jugador con el que encajan 11,8 puntos más por 100 posesiones cuando se encuentra en el banquillo. Ante la baja de larga duración de su especialista defensivo, jugadores como Terrance Ferguson, Álex Abrines y Josh Huestis deberán dar un paso al frente al mismo tiempo que alguno verá aumentado su rol en la rotación.

Ironías de la vida

Al margen de la terrible noticia, destacar que Russell Westbrook frenó el intento final de rebeldía de unos Pistons que se quedan ya a tres partidos de la zona de playoffs en el Este. El base logró su 15º triple-doble (33+11+13) del curso para convertirse en el segundo jugador tras Oscar Robertson en enlazar un mínimo de tres temporadas consecutivas haciéndolo. Como aliados, tuvo a Paul George y a un Carmelo que no olvida que los Pistons eligieron a Darko Milicic con el número dos del draft 2003 antes que a él. "Pensé en ello después del partido. Es irónico que haya llegado a los 25.000 justo en Detroit", concedió.