Eriksson lidera el regreso del Granca a la victoria en Eurocup

Tras sus derrotas en Alemania y Turquía, corría serio peligro el Herbalife de empezar a quedarse descolgado en este apretado grupo de la Eurocup. Pacientes, los pupilos de Luis Casimiro supieron esperar pacientes para darle un bocado al partido ante el Trento en el tercer cuarto, y conservar su ventaja en el último. El +9 final puede ser decisivo en un fase tan igualada.

Le costó a los locales hincarle el diente al Trento, hueso tan duro de roer. Se agarraban los italianos al delirio anotador de Sutton, 14 puntos en el primer cuarto, mientras que el los locales sobrevivían gracias a Eriksson, con 7 puntos seguidos para el 11-12. Mas siempre por delante el equipo italiano. Lo cierto es que el Granca no le perdía la cara al partido, esperando paciente su momento, acaso reservando fuerzas. Como las que tuvo Pasecniks para, con sendos mates, mandar el partido al segundo cuarto con 19-21 en el marcador.

El Granca comprendía la superioridad física del gigante letón, responsable poco después de empatar el partido a 23. Diminuto parecían ver ambos equipos el equipo rival, y una fogosa bandeja de Paulí le dio al Herbalife la máxima renta hasta el momento, 29-26.

Franke volvió a poner por delante al Trento desde el triple, 33-34, aunque el equipo anfitrión recuperó pronto la superioridad en el marcador merced a un enceste marca de la casa de Eriksson desde más allá del 6,75, su gran especialidad (38-37). Rocoso como resulta el equipo de Buscaglia, bastante hizo la formación local con marcharse al descanso ganando 42-39 tras la agónica canasta de Pasecniks.

Con Paulí, tremendo cambio este verano, y Eriksson como estandartes, el Herbalife empezó a marcar diferencias al salir del vestuario. Una deliciosa asistencia Báez para que este reventara el aro (51-44) fue el trampolín para su equipo, y un nuevo pase decisivo a Pasecniks aumentaba la ventaja, 55-46. Un 2+1 de Sutton, del que apenas se tenían noticias tras su fervoroso primer cuarto, le dio algo de aire a los suyos, 58-51, pero dos triples de Eriksson y otro del propio Paulí permitieron al Granca acabar el tercer periodo con el partido muy encarrilado, 65-55.

Salieron los pupilos de Luis Casimiro a conservar su ventaja, pero el Trento no había dicho su última palabra. Así, Torray acercó peligrosamente a los suyos, 69-63, obligando al propio técnico del Granca a pedir tiempo muerto. Seguían apretando los italianos, y un triple de Gomes, expulsado segundos después, para el 71-66 anunciaba un final apretado. Angustiado como parecía el Herbalife ante la posibilidad de perder su tercer partido europeo consecutivo, el estreno de Seeley no pudo ser mejor recibido: 79-70.

Un tapón de Balvin a Behanan y otra canasta de Seeley que supuso el 83-74 terminaron de sellar la victoria del Gran Canaria, que se apunta así al cuádruple empate 2-2 en el grupo más igualado de la presente Eurocup. El 85-76 final puede tener una importancia máxima de aquí a unas semanas.