Los Lakers encajaron su segunda derrota consecutiva y cuarta de la temporada (2-4 es ahora su balance) en Salt Lake City. Un partido en el que los angelinos fueron siempre a remolque. Tras un mal inicio (31-16 al término del primer cuarto) los angelinos lograron situarse a 6 puntos (70-64) a menos de un minuto para la conclusión del tercer acto. Los visitantes amenazaban peligrosamente a los Jazz, pero dos errores de Lonzo Ball en apenas tres segundos (antes de regalar el balón a Joe Johnson con un mal pase no había el rebote a Donovan Mitchell, quien protagonizó uno de los highlights de la jornada) condujeron a un 5-0 de parcial que insufló aire al contrario.

Solo lleva seis partidos en la NBA, pero el rookie, consciente de la atención que suscita todo lo que hace dentro y fuera de la cancha, asumió la responsabilidad por el tropiezo. "Perdimos por mi culpa. Estábamos remontando y comité dos jugadas estúpidas que cambiaron el signo del partido. Debería haberle cerrado (al también novato Mitchell). Después perdí un balón", explicó el número dos del draft.

Sin embargo, lo realmente destacado llegó poco después de atender a los medios en el Vivint Smart Home Arena. A través de Twitter, Lonzo avisó a aquellos que empiezan a dudar de los Lakers y a bajarse del carro. "Si no estás con nosotros ahora tampoco lo estés después. Vamos a solucionar las cosas", adelantó.

Un tuit que recordó mucho al publicado en noviembre de 2009 por el entonces rookie de los Warriors Stephen Curry: "Prometo a todos los aficionados de los Warriors que encontraremos una solución". Curry escribió dichas palabras después de su séptimo encuentro como profesional que dejaba a los de la Bahía con un 2-5 de balance. El equipo no disputaría los playoffs durante el curso 2009-10 y los dos siguientes. Pero el resto de la historia (aún no terminada) todos lo conocemos. Dos anillos, tres presencias en las últimas Finales, el 73-9, dos MVP's para Steph (incluido el único unánime de la historia)...

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En sus dos primeras semanas en la mejor Liga de baloncesto del planeta, Ball ha ofrecido destellos del inmenso talento que atesora. Entiende el juego como pocos, tiene una visión especial a la hora de encontrar a sus compañeros, ayuda en el rebote, no se amilana ante los retos... pero sus malos porcentajes están lastrando su producción en ataque. Promedia 10 puntos (además de 7,5 rebotes, 7,7 asistencias y 1,3 robos) con un pobre 31,1% en tiros de campo. Es más, si restamos los 29 tantos que anotó en Phoenix en su hasta ahora mejor noche en la NBA, encontramos que ha sido incapaz de anotar en dobles dígitos en sus otras cinco citas. Encuentros en los que ha aportado un total de 31 puntos (6,2 de media) con 11/47 tiros de campo convertidos (un 23,4% de acierto). Lonzo aún tiene mucho trabajo por delante: "Debo mejorar mucho".