Los Spurs de Pau Gasol dan una lección a los renovados Wolves

Las temporadas pasan, pero la estética se mantiene. Los Spurs son esos viejos actores que no quieren cambiar porque su técnica de interpretación es tan eficaz como el primer día que pusieron un pie en el escenario para representar 'Somos uno de los grandes de la NBA'. Una obra que, año tras año, acumula posibles sustitutos, pero la mayoría de esos actores noveles no llegan. No cantan igual de bien. No se mueven sobre la pista con la misma confianza. No tienen las tablas suficientes. Minnesota es el último de la lista en entrar en la discusión y al primer asalto, cayeron derrumbados (95-92). Hay buenas melodías en el equipo, pero todavía no están acompasadas. Thibodeau aún tiene trabajo para afinar unos instrumentos de gran calidad.

El primero que debe pasar por sus manos es Jimmy Butler, viejo pupilo en Chicago. Thibs moldeó en Illinois a la estrella que es ahora el alero. Bautizado como el macho alfa de la manada por la prensa de la ciudad, el ex de los Bulls estuvo errático. Fuera del potencial superlativo del que es capaz. Solo anotó 12 puntos con fallos claves en la recta final de un encuentro que volvió a encumbrar al renovado LaMarcus Aldridge (21 tantos y ocho rebotes) ante la ausencia de Kawhi Leonard. Sí, los Spurs ganaron a una de los teóricos cocos del Oeste sin el alero. Nada mal.

Similar a Butler, entró Karl-Anthony Towns a la que debe ser su temporada. El ala-pívot se quedó en 14 puntos. No anotaba tan poco desde los once frente a Boston del día de año nuevo de 2017. Son 47 partidos de diferencia entre una actuación y otra. Sin su martilleó constante, Wiggins tomó toda la responsabilidad y no decepcionó: 23 puntos con un 4/5 en triples, 8/12 en total en tiros de campo. Pero sin recompensa. Los Wolves post-Ricky Rubio estuvieron siempre a remolque. Su última ventaja llegó en el primer cuarto (10-12, min. 7:57). Y hasta ahí. Vivieron con la sensación de que nada era suficiente.

Pau Gasol, siete puntos

Empujaba Aldridge. También Murray (16), Anderson (12) y Green (11) de apertura. Rudy Gay se apuntó desde el banquillo (12). Pau Gasol, por su parte, estuvo discreto y fuera de la cancha en los últimos minutos del duelo. El ala-pívot español llegó a los siete tantos y siete rebotes con cuatro asistencias. Miguitas que ayudaron en el colectivismo de San Antonio. Popovich continúa aleccionando una temporada más y con Duncan de primer espectador en la grada.

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