Andre Iguodala solo jugó 10 minutos en esa locura que fue el primer partido de la final de la Conferencia Oeste. Salió a pista a falta de 5:19 para el final del primer cuarto, jugó ese tiempo y comenzó el segundo pero se fue al banquillo a 8:19 del descanso. En total, -19 en pista en los peores minutos de su equipo, zarandeado por los Spurs antes de la lesión de Kawhi Leonard. Después, no jugó en todo el segundo tiempo, algo extrañísimo incluso a pesar de sus malos minutos en su primer paso por pista. Y ni siquiera mostró actividad en el banquillo, sin levantarse en plena remontada y cuando todos sus compañeros vivían en pie y entre gestos de euforia cada una de las canastas de Stephen Curry y Kevin Durant que provocaron un vuelco de 23 puntos en poco más de un cuarto y medio.

Así que se empezó a temer lo peor y después del partido Mike Brown confirmó que eran problemas físicos lo que había motivado la desaparición de Igoudala de la rotación en el segundo tiempo: molestias en una rodilla que le harán pasar hoy pruebas para determinar su verdadero alcance. Incluso si las noticias son tranquilizadoras, todo apunta a que Iggy se perderá el segundo partido por precaución, especialmente si como parece Kawhi Leonard también es baja en los Spurs. Si hay un periodo de ausencia más largo, sería un problema para los Warriors en caso de que avancen a las Finales, que arrancan el 1 de junio: Iguodala es uno de los jugadores que mejor han defendido en los últimos años a LeBron James, lo que le valió el MVP de las Finales 2015. El año pasado, sus problemas de espalda fueron una cuestión capital en plena remontada de los Cavaliers. Así que en Oakland cruzan los dedos…

¿Qué le pasa a Klay Thompson?

2/11 en tiros, solo un triple (1/3) y buenas acciones defensivas en el último cuarto pero demasiados fallos en ataque y una pérdida que pudo costar cara en el último minuto y cuando su equipo parecía haber asegurado ya el triunfo: Klay Thompson jugó un muy mal partido, con las cámaras de televisión muy centradas en su lenguaje corporal después de sus últimos fallos, un lastre para el ataque de los Warriors… y un tema recurrente en estos playoffs.

Porque Klay no ha jugado a su nivel en todo lo que va de eliminatoria, lo que pasa que su equipo no le había necesitado realmente por su enorme superioridad ante Blazers y Jazz. Después de nueve partidos (más de la mitad de las 16 victorias que tiene que sumar el que quiera ser campeón), el escolta promedia 15 puntos y las mismas asistencias que pérdidas (1,9) con un 38,8% en tiros de campo y un 36% en triples. En la Regular Season se movió en 22,3 puntos con un 46,8% en tiros y un 41,4% en triples. Solo ha superado los 20 puntos dos veces en estos nueve encuentros y en dos (incluido el de ayer ante los Spurs) se ha quedado en seis.

Si Klay sigue fallando tiros, incluso tiros muy abiertos, la defensa rival respira y pone más cuerpos ante Stephen Curry y Kevin Durant. Evidentemente, nunca va a flotar absolutamente a uno de los mejores de la historia (como hicieron los Cavaliers con Harrison Barnes en las pasadas Finales) pero no es habitual ver a Klay tan inseguro y tan poco efectivo. Claro que, y más en un jugador como él, eso puede cambiar en cualquier momento…