George ha dicho en el vestuario que quiere ir a los Lakers

Paul George terminó la temporada obviamente frustrado, eliminado sin contemplaciones (4-0) ante los Cavaliers a pesar de sus evidentes esfuerzos individuales y dentro de unos Pacers en los que los cambios que quiso acometer Larry Bird no han dado el resultado que algunos esperaban: se perdió gran parte de lo que construyó Frank Vogel pero no se ha llegado a perfilar una nueva personalidad con Nate McMillan y un roster en el que obviamente falta talento.

Así que George no lo ve claro, meses después de haber estado cerca de salir del equipo y camino de los 27. Es decir, con sus mejores temporadas todavía por delante, a priori. Su entorno ya se encargó de filtrar en febrero que sus preferencias apuntaban de forma unívoca a Los Angeles Lakers y George, californiano de nacimiento, habría ido en la misma dirección una vez consumada la eliminación de su equipo: según Mitch Lawrence de Sporting News, el alero lleva tiempo hablando en el vestuario de su interés por volver a California y sus compañeros tienen claro que acabará, si se cumple su deseo, jugando en los Lakers.

A partir de ahí, habrá que esperar movimientos. Paul George solo tiene contrato garantizado para la próxima temporada (19,3 millones) y los Pacers pueden ofrecerle uno nuevo en muchas mejores condiciones que los demás si entra en uno de los All-NBA teams de la temporada. De darse las condiciones adecuadas, su actual equipo podría ofrecerle casi 223 millones por seis años y cualquier otro, 130,6 por cuatro. Quizá ni eso sirva para convencer a un jugador ahora mismo frustrado.