Las entradas más caras de la historia NBA: ¡49.500 dólares!

El precio de las entradas en el Oracle Arena ha sido un problema recurrente en el entorno de los Warriors desde la llegada de los nuevos propietarios y la explosión del actual equipo de los récords que lidera Stephen Curry. Los viejos aficionados de Oakland aseguran que ya no pueden permitirse el lujo de ir a ver a su equipo y que su lugar está siendo ocupado por una nueva generación de seguidores más adinerados, en su mayoría procedentes de esa San Francisco a la que el equipo se mudará casi con total seguridad a partir de 2019. La franquicia por su parte se defiende argumentando que son muchas veces los propios abonados los que disparan los precios al vender en el mercado secundario (una forma legal y organizada de reventa que gestionan empresas ya tan poderosas como StubHub) sus localidades para un determinado número de partidos y por una cantidad con la que como mínimo compensa el coste de su cuota fija anual.

En estos playoffs, y desde el decisivo séptimo partido ante Oklahoma City Thunder, el precio de las entradas ha ido en una escalada constante en el pabellón de los Warriors. Pero en las últimas horas se han batido todos los récords para un partido de NBA: un personaje cuya identidad no ha sido desvelada por StubHub, que sí reconoce que es alguien muy famoso, ha pagado 99.000 dólares por dos entradas a pie de pista para ver cómo Stephen Curry y LeBron James se juegan el anillo de campeón. 49.500 dólares por entrada, algo que deja muy atrás el que era el récord hasta ahora mediante este sistema de venta y para localidades que no pertenecen a los palcos de lujo y suites: 37.000 dólares para, también a pie de pista, el cuarto partido de la Final de 2008, Lakers-Celtics en el Staples de Los Angeles. Las mejores entradas para el Pacquiao-Mayweather también salieron más económicas: 35.000 dólares. También las de tres de las últimas cinco ediciones de la Super Bowl.

En la reventa oficial de los Warriors se están vendiendo entradas por una media de 21.5000 dólares, mientras que en StubHub esa cifra se va a casi 28.000. Las más baratas rondan los 1.000 y en las zonas ya de buena visibilidad se sitúan en torno a los 4.000. Ya se especula sobre quién ha roto todas las barreras con esos 99.000 dólares y se apunta a que en los partidos anteriores han estado, entre otros, Drake o Jay Z junto a Beyonce.

Hay que recordar que los abonados con carnet de temporada son los primeros que tienen derecho a retirar sus localidades. Después de ellos tienen opción quienes están en la “lista prioritaria de entradas”. Después compran los clientes de American Express y las personas relacionadas con la franquicia. Solo a partir de ahí tiene acceso el público general a las localidades restantes a través de esos cada vez más poderosos canales de mercado secundario.