Los Clippers y Pau, ante la cita con la historia de los Warriors
Los extintos Capitols (48-49) y los Rockets (93-94) comparten el mejor inicio de todos los tiempos: 15-0. Marca que los Warriors tienen al alcance de la mano...
Este curso ha comenzado como acabó el anterior: con los Golden State Warriors acaparando titulares grandilocuentes. No es para menos. Tras la consecución del anillo el pasado mes de junio, esta temporada los Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y compañía han doblado la apuesta en busca de la excelencia. Hasta el momento, su marcha es inmaculada. Ante la baja por una lesión en la espalda de Steve Kerr, su head coach, han respondido con un 12-0 de inicio que les convierte en el séptimo equipo de la historia en lograrlo. Y no sólo eso, también lideran muchos de los principales apartados estadísticos de la competición. Son el mejor ataque (114,2 puntos por noche), el equipo con mayor diferencia entre tantos anotados y recibidos (+15,4), el equipo con mejor porcentaje de acierto en tiros de campo (48,1%), el que más asistencias reparte (29,6), líderes en el ratio de asistencias/pérdidas (1,9)...
Así que haciendo caso a los números, no es descartable que la franquicia de Oakland complete el mejor inicio en la historia de la NBA. Lejos no está de ello, todo lo contrario: tres partidos. Esa es la distancia que les separa del 15-0 de los Washington Capitols (1948-49) y los Houston Rockets (1993-94). Aunque para poder igualar dicha marca (lo lograrían ganando en Denver la próxima semana y la superarían derrotando a los Lakers en el Oracle), deben hacer frente a dos retos mayúsculos.
Los 'archienemigos' Clippers claman venganza
En la madrugada de este jueves al viernes (04:30, Canal + Deportes), no sólo se miden dos de las grandes superpotencias de la Liga, sino que se pone en juego la probablemente (con permiso de los Mavericks) mayor rivalidad en la NBA actual. Los Clippers recibirán en el Staples a los Warriors con el aliciente de tener en su mano la posibilidad de truncar la posibilidad de que los Warriors pasen a la historia. De ganar los de Doc Rivers, la racha de los de Oakland quedaría en el idéntico 12-0 que firmaron los Bulls en la 95-96 (el último equipo, hasta esta madrugada, en amasar como vigente campeón una docena de triunfos consecutivos en el arranque).
Repasando el último cara a cara entre ambos (el pasado 4 de noviembre), el partido cobra aún mayor dimensión. Con un enorme Blake Griffin y la segunda unidad angelina por fin enchufada, los Clippers llegaron a dominar en el Oracle por 10 puntos ya entrados en el último cuarto. Pero entonces apareció el 'Halcón' Harrison Barnes para desmontar dicha renta. Con todo igualado, surgió Stephen Curry clavando triples desde otro planeta que desmontaron a los visitantes. Fue una derrota de esas que, pese a que te permiten salir reforzado, escuecen aun siendo en Regular Season. Pero por si hubiera pocos ingredientes que añadir a este explosivo cóctel, basta recordar las declaraciones (desafortunadas) de Doc Rivers en pretemporada en las que cuestionaba el título logrado por los Warriors. Vino a decir que habían ganado por las lesiones sufridas por el resto de equipos. Algo que en la 'Dub Nation' sentó como una patada por la espalda. Uno a uno fueron respondiendo Klay Thompson, Green y Curry, quien pidió perdón por haber estado sanos. La sed de venganza de los Doc Rivers boys, ante las ganas de la orquesta warrior de pasar a la historia. ¿Se puede pedir más?
Pau y los Bulls ya saben cómo asaltar el Oracle
Pero, si consiguen ganar en el Staples, apenas 24 horas después los pupilos de Luke Walton (su entrenador interino) deberán afrontar un nuevo Tourmalet. Puede que lo hagan en casa, sí. En un Oracle Arena que les ha visto ganar en los últimos 25 partidos de liga regular. El mismo pabellón que desde que arrancó la campaña anterior sólo ha visto perder a su equipo en 4 de un total de 59 partidos incluyendo los Playoffs. Sin embargo, el último equipo que consiguió reinar en el fortín de La Bahía en RS, fueron los Chicago Bulls. El mismo equipo que debe visitarles en la madrugada de este viernes al sábado (04:30, League Pass). El pasado 27 de enero, las aún hordas de Tom Thibodeau, tomaron el Oracle en la prórroga (111-113) con 30 puntos de Rose, dos colosos bajos los aros (Pau Gasol y Joakim Noah) y un Mirotic que aportó 12 tantos desde el banquillo.
Casi 10 meses después, los de Illinois volverán a plantarse en Oakland. Con Hoiberg, su defensa ha empeorado respecto a la época de Thibs. Aunque eso sí, si bien es un equipo irregular que a menudo sufre o tira a la basura partidos prácticamente ganados ante rivales de menor entidad, se crece ante los más fuertes (que se lo pregunten a Cavs o Thunder). No se sabe si Rose (esguince en el tobillo izquierdo) estará en condiciones, pero si tienen el día y están acertados, en Chicago cuentan con jugadores a los que les van estos retos (Pau Gasol tendrá ante sí una magnifíca oportunidad de dar un puñetazo encima de la mesa en esta temporada que ha iniciado con el freno de mano echado) y están capacitados para poder seguir el elevado ritmo de los californianos. Excusa más que aceptable para quedarse en casa (o regresar antes de que los garitos cierren) en el comienzo del fin de semana.
Los precedentes del 15-0
Ya lo hemos visto, salvo que los Warriors digan lo contrario, a día de hoy sólo dos equipos lograron arrancar una temporada como invictos en los 15 primeros partidos. Los primeros fueron el primer equipo que poblaron la capital federal, los ya extintos Washington Capitols. Eran otros tiempos y otro baloncesto. Con el mítico Red Auerbach (futura leyenda de los Celtics) en el banquillo y con Bob Feerick como líder anotador (13,0), los capitalinos cayeron en las Finales de 1949 ante los Minneapolis Lakers (4-2). Fue el primer título de los 16 conseguidos hasta la fecha por los de púrpura y oro.
Mejor suerte corrió el otro equipo en arrancar con un 15-0. Los Rockets de Olajuwon supieron aprovechar la primera retirada de Michael Jordan para, nunca mejor dicho, empezar como un cohete en pos del primero de sus dos anillos consecutivos. En el curso 93-94, el equipo del célebre Rudy Tomjanovich firmó un 58-24 en liga regular para acabar conquistando el título en una de las Finales más intensas que se recuerdan: 4-3 ante los New York Knicks. Historia del baloncesto. Ahora, los Warriors buscan hacer la suya propia.