Marc Gasol conquista el Madison

Los Knicks quieren a Marc Gasol pero saben que será muy difícil sacarle de Memphis. Los Knicks quieren a Marc Gasol pero saben que el pívot español difícilmente saltará a un equipo que está, salvo improbable golpe de varita mágica de Phil Jackson, a un mínimo de dos años de ser competitivo. Los Knicks quieren a Marc Gasol pero valoran a los gigantes Jahlil Okafor y Karl-Anthony Towns para su altísima (suponemos) elección en el draft 2015. Conclusión: los Knicks quieren a Marc Gasol. Phil Jackson ha dejado claro que el primer camino para la reconstrucción es el mercado de agentes libres y que el draft sólo es el segundo. Y Marc  será una de las grandes perlas de un mercado veraniego en el que harán falta verdaderos giros circenses para sacarle de unos Grizzlies que le pueden dar más dinero que nadie en la ciudad en la que el español vivía ya en 2001. Por entonces jugaba en Lausanne Collegiate School y veía los partidos de su hermano, el Pau todavía rookie. A los Knicks les queda el encanto de Phil Jackson y el glamour de esa Gran Manzana en la que los Gasol hicieron historia en el pasado All Star. ¿Suficiente para tentar a Marc? Parece difícil.

Así que mientras en el gran despacho knickerbocker se sueña con un Marc que juegue al menos 41 partidos al año en ese maltratado Madison (9-25 los Knicks en su pista), el español pasó como un martillo en su visita anual con los Grizzlies: 21 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias. Al frente junto a Zach Randolph (23+7+5) de unos Grizzlies que atacaron de maravilla en el primer cuarto (20-30) y defendieron de maravilla en el tercero (13-24), en el que llegó la brecha: del 53-52 al 60-72 en un puñado de minutos, con nueve puntos de un Marc bien acompañado por Z-Bo y un Vince Carter que anotó sus catorce puntos en el segundo tiempo y que cerró el partido con dos triples en el inicio del último cuarto (63-81). Después de algunos altibajos, los Grizzlies carburan otra vez con los playoffs llamando a la puerta. Mantienen la segunda plaza del Oeste (50-21, 47-23 los Rockets) y suman tres victorias seguidas a la espera de un final de semana terroríficamente apoteósico: reciben a Cavaliers y Warriors y viajan a San Antonio.

Mientras, el equipo de Tennessee ha sacado oficialmente el billete para playoffs, por quinta temporada consecutiva, y ha alcanzado las 50 victorias por tercera después de haberlo hecho sólo en una ocasión antes. Superarán con un triunfo el 50-32 de hace un año y tienen a tiro su mejor campaña, el 56-26 de hace dos. Tras la mudanza desde Vancouver (2001-2002), será el octavo viaje a playoffs en 14 años. Eso en el Salvaje Oeste es sinónimo de una solidez a prueba de bombas, otro de los factores que hace improbable el cambio de aires de Marc. Grizzlies y playoffs son, de hecho, dos palabras que riman de forma asonante con un apellido: Gasol. La franquicia jugó tres eliminatorias seguidas con Pau, entre 2004 y 2006 y sin ninguna victoria (0-12), y las jugará -en días- por quinta vez con Marc, con el reto de superar ese techo de la Final del Oeste en 2013. Al otro lado de esa puerta está la lucha por el anillo. Y de aquí al domingo tendrán un entremés para medir fuerzas con los dos grandes aspirantes a cerrársela en las narices: el de siempre (Spurs) y el nuevo (Warriors). Aguardan días apasionantes en Memphis.