Pánico en el Garden: Carmelo tiene muy tocado un hombro

Una canasta in extremis de Bradley Beal congeló el Madison Square Garden y dejó (89-90) otra vez a los Knicks por detrás de los Hawks en la lucha por el octavo puesto de la Conferencia Este, el último que da acceso a playoffs. Los Knicks no fueron el equipo que está protagonizando un muy buen final de temporada básicamente porque no contaron con el liderazgo habitual de un Carmelo Anthony que jugó su peor partido de la temporada: 10 puntos, 5/14 en tiros y 9 pérdidas de balón.

Lo peor para los de la Gran Manzana es que la mala actuación de Melo (su anotación más baja del año) no fue casual sino que estuvo relacionado con un problema de hombro que parece serio y que, evidentemente, reduciría mucho de confirmarse las opciones de estar en las eliminatorias de los Knicks y, por supuesto, las pocas que de por sí tienen de dar una sorpresa en primera ronda ante Miami o Indiana.

La lesión se produjo en un partido anterior de esta semana pero es ahora cuando empieza a suponerle molestias muy serias. Después del partido aseguró que en el segundo cuarto tuvo que pedir “un tiempo muerto porque no sentía el brazo. Fue como si hubiera cedido todo el brazo”. Además, notó problemas graves a la hora tanto de pasar como de crear sus tiros habituales a partir del dribbling”. Al menos se trata del hombro derecho, no del izquierdo que ya se lesionó hace un año en playoffs. Aunque lo normal sería que descansara, no lo hará y planea jugar mañana domingo en Miami porque su equipo no tiene margen de maniobra: 33-44 por el 33-42 de los Hawks.