El Bilbao desconvoca la huelga y jugará contra el Barcelona

La plantilla del Bilbao ha desconvocado la huelga. De hecho, nunca llegó a abandonar su puesto de trabajo, ya que el plante iba a tener efecto esta noche, a partir de las doce. Tras las maratonianas reuniones del viernes, que derivaron en la transmisión del paquete accionarial de Arrinda al grupo alternativo de gestión y, por lo tanto, la salida del consejero delegado, el equipo ha tomado la palabra en Miribilla para expresar su intención de levantar la protesta. Compareció la plantilla al completo, con parte de la nueva directiva (Iñaki Calvo, Juan Elejalde y Carlos Del Campo, ya que Enrique Guzmán está de viaje en Colombia, y tampoco se encontraba Javier Montoya).

Mumbrú volvió a leer una nota en Miribilla, esta vez muy escueta: “Fue doloroso convocar una huelga, pero teníamos que defender nuestros derechos. Estamos aquí para desconvocarla y centrarnos en el baloncesto. Ha habido un acuerdo de mínimos”. Agradeció a las partes su esfuerzo “para desencallar esta situación” y a Arrinda “por el paso dado por el bien del club”. Por tanto se abre “un futuro esperanzador de nuestro Bilbao Basket”. El capitán aplaudió a la afición: "Todo el cariño que nos ha dado estas semanas difíciles y especialmente por lo que nos demostró el domingo en Miribilla”.

Además, el alero catalán agradeció a los miembros del grupo alternativo de gestión “que se hicieran cargo del club” y que Gorka “diera un paso al lado”. No precisó qué solución se plasmó ayer por la noche. “Ha habido una serie de requisitos que se han cumplido —matizó—. Hemos recibido algo (de dinero) para desconvocarla y todo se basa en la confianza: la tenemos de ellos. No sólo era la salida de Gorka, también tenemos unos impagos, se tenían que cumplir todas las premisas”.

“Queríamos tener garantías de que esto va a ir para adelante —completó Grimau—; hay algo. Tenemos confianza y creemos que todo va a ir bien. Era un acuerdo de mínimos”. ¿La confianza en los nuevos es absoluta? “Riesgo en la vida lo habrá siempre. Paramos porque creíamos que todo eso se ha medio solucionado, está en camino. No vamos a poner palos en las ruedas a nadie. Todo el mundo tiene que hincar el codo”. Al parecer, unos pagarés acabaron de convencer a los jugadores.

Hasta que no haya una asamblea, a finales de abril, no se solucionará del todo el tema. “Veremos si acaba de cuajarse y la nueva situación; hay que esperar ese día. La semana ha sido muy complicada, con reuniones, llamadas… no lo hemos pasado bien. No es fácil. El apoyo de Miribilla nos dio fuerzas, solo queríamos que esta situación cambiara y viéramos un Bilbao Basket nuevo”, retomó Mumbrú.

La salida de Kavaliauskas ha tocado aún más al grupo. “Es una putada. Tenemos que seguir los que estamos. Hay que reinventarse y centrarse en los problemas deportivos. Queremos entrenar jugar y ganar partidos, que es lo nuestro. Enorgullece la gente de ha decidido estar aquí. Lo de Antanas es respetable totalmente. Los que se han quedado es para seguir adelante. Son situaciones al límite. Ahora queremos quitarnos todo eso para jugar y entrenar fuerte. El acuerdo tenía que ser entre ellos (Arrinda y nos nuevos dirigentes)”, concluyó el capitán. Iñaki Calvo, sentado a su lado, no quiso hacer declaraciones.