Mark Cuban lanzó una propuesta revolucionaria durante las jornadas que se están desarrollando dentro del Sloan Sports Analytic Conference de Boston. El propietario de los Mavericks quiere restar protagonismo a la NCAA (la liga universitaria) a la hora de preparar a las futuros jugadores de la NBA, y hacerlo en favor de la D-League , la liga de desarrollo. "En mi opinión acabará sucediendo. La reglas de la NCAA son muy hipócritas. No hay absolutamente ninguna razón para que un chico vaya al college si no va a clase . Además, no puede participar y divertirse con la vida universitaria porque el primer semestre se lo pasa jugando al baloncesto. Esto no es ser un estudiante-deportista. Es ridículo" , comentó.
Por el momento, para que los jugadores puedan debutar en la NBA deben transcurrir al menos un año desde su paso por el instituto y tener 19 años . Por su parte, el mínimo para la D-League es de 18. Tal circunstancia hace que la gran mayoría de potenciales estrellas decida dar el salto a la liga universitaria, dado el gran prestigio y enorme seguimiento que esta posee. Sin embargo, Cuban ve innecesario este paso intermedio. "Si el objetivo solo es jugar en la NBA y ser jugador de ella, ve a la D-League" , recomienda a las futuras estrellas.
"Los grandes colleges pretenden estar tratando a los futuros jugadores como estudiantes-deportistas. Es una gran mentira . Al menos en la mayoría de ellos. Se puede poner más énfasis en su educación, ponerles tutores. Podemos hacer ese tipo de cosas que la NCAA no permite al pasar al primer plano lo individual", insistió.
"Tenemos que pensar sobre todo esto. No estoy intentando sacar conclusiones diciendo que he analizado esta circunstancia al detalle. No lo he hecho, pero sí que digo que el interés debe ser maximizar las habilidades de cara a la profesión que escoges . Por eso no se debería estar abocado a la estupidez de la NCAA. No hay razón para que esta exista. Ninguna ", concluyó una de las figuras más conocida y controvertidas de la NBA, conocedor por decir las cosas tal y como las piensa.
Lo que es seguro es que el debate está servido. Y no se trata de un tema menos, ya que hablamos de la educación y el futuro de algunos de los mejores jugadores de baloncesto de las próximas generaciones.