Teletovic resurge en su segunda temporada en Brooklyn

La vida deportiva de Mirza Teletovic ha cambiado totalmente en su segunda temporada en Brooklyn. Fichado por los Nets en 2012 (se presentó al draft de 2007, pero no fue seleccionado) como uno de los pívots más dominadores de Europa (21,7 puntos por partido, 43,6% en tiros de dos y 43,1% en triples en su última Euroliga con el Baskonia), aterrizó en un equipo en proceso de “refundación”.

El multimillonario ruso y nuevo propietario de la franquicia, Mijaíl Prójorov, cambió Jersey por Brooklyn, el Prudential Center por el moderno Barclays Center y reconstruyó la plantilla a golpe de talonario. Llegó a reunir bajo la misma bandera a jugadores de la talla de Joe Johnson, Brook López, Deron Williams o Gerald Wallace. Casi nada. Estos fueron los ingredientes que se encontró al aterrizar en su nuevo hogar.

Su primera temporada fue bastante discreta y poco participativa. En los 53 partidos que disputó, el ala-pívot jugó 9,4 minutos, logró 3,5 puntos (38,4% en tiros de campo y 34,3% en triples) y atrapó 1,8 rebotes. Avery Johnson, su técnico ese año, no contaba con él y los malos resultados obtenidos por el equipo al final de la temporada (quedaron eliminados en primera ronda de playoffs ante Chicago Bulls) acabaron con un entrenador que no podía conducir un proyecto creado para alcanzar la gloria desde el primer momento.

Con la llegada al banquillo del exjugador Jason Kidd, aparte de haber sido una sorpresa, fue como maná caído del cielo para el bosnio. Kidd declaró su intención de contar con él desde el primer momento. “Mirza será una parte muy importante para este equipo. Puede contribuir en defensa y tiene un buen tiro”, declaró el ganador de un anillo con Dallas Mavericks.

Y esa importancia se ve reflejada en el campo. Teletovic ha disputado 43 encuentros (sólo diez partidos menos que en el total del curso pasado) y ha ascendido en todas las facetas estadísticas en relación a la temporada anterior: 10,3 minutos más, 4,9% más en tiros de campo, 5,2% más en triples, el doble de rebotes y, sobre todo, 5,3 puntos más. Esta mejora se pudo observar en la victoria de anoche ante Charlotte Bobcats: 13 puntos (tres de ocho en triples) y ocho rebotes en los 26 minutos que estuvo en cancha.

Su mejora tiene un motivo ofensivo y otro defensivo. En ataque, la disposición táctica que ofrece Jason Kidd en muchos tramos de los partidos, permite que el bosnio sea fundamental por su capacidad de jugar de cuatro abierto. ¿Qué ganan los Nets con eso? Por un lado, Brook López, antes de lesionarse, y Kevin Garnett, ahora, tienen más espacio dentro y están más libres, y Deron Williams no encuentra una zona tan aglomerada como si hubiera dos ‘grandes’ dentro. Además, su perímetro es un peligro constante: Williams, Paul Pierce, Joe Johnson, Jason Terry y el propio Mirza Teletovic. Un poder ofensivo temible.

Defensivamente, el técnico ha mostrado su gusto por la corpulencia y el poder defensivo de Teletovic. No es rápido, lo que no le preocupa a Kidd porque eso lo soluciona con el omnipresente Kirilenko (cuando no anda lesionado). Su músculo en defensa no es fácil de traspasar ni por su marca ni por los bases contrarios.