Estonia se prepara para un apagón
El país báltico comparte con Rusia una red eléctrica y la primera ministra no descarta que se produzcan desconexiones por el conflicto actual en Ucrania.
La guerra en Ucrania ha provocado una gran preocupación a nivel mundial. ‘Aliados’ históricos de Rusia, como China, le urgen a Vladimir Putin a encontrar un final al conflicto. La tensión con la Unión Europea, así como los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sigue en aumento, más todavía cuando Putin amenaza con pulsar el botón nuclear ante la exitosa ofensiva ucrania, que ahora busca recuperar el Donbás.
Pero la próxima llegada del invierno pone en alerta a los países europeos, que temen un corte total de los suministros rusos, toda vez que el flujo de gas a través del Nord Stream está totalmente cortado hasta que Occidente levante las sanciones, algo que no tiene visos de ocurrir. Especialmente, los países bálticos, de los más hostiles en la UE contra Rusia: ellos fueron los primeros en cortar de forma voluntaria con el gas ruso.
Pero ahora desde Estonia se teme que el presidente Putin pueda dar un paso más, provocando una “desconexión eléctrica”. La primera ministra del país, Kaja Kallas, dijo a sus ciudadanos que es posible que se produzcan apagones si Rusia los expulsa de la red eléctrica que comparten. A su vez, informó de un ejercicio de preparación militar de defensa, con carácter inmediato, para los reservistas estonios. “Debemos estar preparados para que Rusia pueda desconectar a Estonia, Letonia y Lituania de su red eléctrica”, dijo la primera ministra, en un comunicado que recoge la web del gobierno.
Pide a los ciudadanos rusos en Estonia que no vayan al frente
Kallas, en su mensaje a la población, afirma que “sería prudente estar preparado para posibles cortes de energía, eso incluye a las autoridades públicas, las empresas y todos los individuos. Asimismo, cerca de 3.000 reservistas han sido llamados a un ejercicio de defensa anual durante una semana. No obstante, la primera ministra recalca que no existe una amenaza militar inmediata. “Les aseguro a todos que la frontera entre Estonia y Rusia está protegida. Estonia cerró la frontera a los turistas rusos ya el 19 de septiembre. Fue la decisión correcta en el momento correcto”.
De forma paralela, Kallas hace un llamamiento a los ciudadanos rusos que viven en Estonia para ignorar la convocatoria de Vladimir Putin para luchar en Ucrania. “Si hay alguien que esté considerando unirse a las fuerzas rusas, mi mensaje es claro: no vayan, porque no hay vuelta atrás. Quien levanta un arma contra una nación libre, una Ucrania, libre, levanta un arma contra Estonia”.
A pesar de que Estonia se separara de la Unión Soviética con la caída de esta hace 30 años, y que han pasado 17 desde su adhesión a la UE, los estados bálticos todavía dependen de Rusia para obtener suministros de energías. El objetivo es, a través de un proyecto de 1.600 millones financiado por la UE, desconectarlos de su red eléctrica común con Rusia y Bielorrusia en 2025, mediante un sistema de energía descentralizado de Europa continental.