China vuelve a los confinamientos
Casi cuatro millones de personas de la provincia de Hebei, limítrofe con Pekín, tendrán que aislarse en sus domicilios hasta el final de la semana.
Casi cuatro millones de personas de la provincia que rodea a Pekín, Hebei, se han visto obligadas a confinarse en sus casas desde este martes. Las autoridades tratan de evitar que el brote de la COVID-19 existente en la zona se intensifique.
De esta forma, los residentes de las ciudades de Chengde y Xinle, en la ya citada provincia de Hebei, deben permanecer en sus hogares hasta el final de la semana. A diferencia de casi todos los demás países a nivel mundial, China continúa aplicando una estricta política sanitaria para hacer frente al coronavirus.
Además, más de 13 millones de personas del municipio septentrional de Tianjin, también limítrofe con Pekín, tendrán que someterse este martes a una prueba PCR tras la detección de más de 80 casos positivos durante los dos últimos días.
Mianchi confina a 353.000 personas para efectuar un simulacro
Por otro lado, el condado de Mianchi, perteneciente a la ciudad de Sanmenxia, se halla bajo un simulacro de confinamiento que se prolongará durante tres días para “poner a prueba la capacidad de prevención pandémica contra la COVID-19″ del territorio, según recoge el portal Sohu News.
Las autoridades locales publicaron un comunicado el pasado sábado en el que anunciaban que el simulacro comenzaría el domingo. El condado, que cuenta con una población de 353.000 habitantes, se halla en “gestión silenciosa”, la forma habitual en la que las autoridades chinas se refieren a las restricciones contra la COVID-19 más estrictas.
Los habitantes de Mianchi pueden designar a un miembro de la familia para que salga a comprar víveres, pero el resto tiene prohibida la salida de su vecindario. En consecuencia, tanto el tráfico de vehículos y la circulación de transporte público han quedado suspendidos.
Esta decisión se ha producido a pesar de que todos los resultados de las pruebas PCR realizadas a la población durante los siete días posteriores al 19 de agosto arrojaron resultados negativos.