Deberíamos comenzar por centrar la denuncia que ustedes quieren poner en conocimiento de la opinión pública.

Ante todo quisiera adelantar que no estamos en contra del Mundial de fútbol, ni mucho menos. Yo misma soy aficionada al fútbol y me encanta. Lo que pretendemos es concienciar sobre el problema del incremento de las mafias de la prostitución con ocasión de un evento tan importante como será el Mundial de Alemania y el llamamiento que hacemos a quienes acudan a esta cita deportiva a no contribuir con las mafias de extorsión de mujeres consumiendo sexo.

¿Por qué este estado de alarma general, cuando la prostitución es un problema que no provoca exactamente un Mundial de fútbol?

Tenemos cifras en torno a un incremento de población de unas cuarenta mil mujeres procedentes de, preferentemente, países del Este que llevarán las mafias a Alemania para explotarlas y extorsionarlas. Hay quien nos dice que nos quedamos cortos con este cálculo.

Asociar fútbol y prostitución es mucho asociar si miramos alrededor y este problema surge en cualquier cita de masas. ¿No es así?

Efectivamente. Ni mucho menos quiero asociar fútbol con prostitución. Es un problema intolerable, permanente y antiguo. Sin embargo, el Mundial será el paradigma del comercio del sexo, según las previsiones.

¿Y?

Sabemos que no es Alemania el primer Mundial donde se comprará sexo, pero lo que denunciamos por grave es que es un país europeo, donde llegarán miles de mujeres de Rumanía, que pronto será también de la Comunidad y ya está bien de consentirlo. Hay que levantar la voz desde el Parlamento europeo para evitar que la Europa pobre sea la cantera de la Europa rica en cuestiones de tráfico de mujeres.

¿No es oportunista denunciar este asunto apoyándose en el Mundial, para después volver a olvidarlo?

Es que el incremento del problema en Alemania será enorme. En este país está legalizada la prostitución y las mafias preparan una invasión de un mercado indecente que será una pantalla de todo un sistema de delincuencia y queremos advertirlo.

¿En qué sentido?

Pues queremos que el potencial consumidor de sexo pagado se enfrente al problema conociéndolo. Más allá de cualquier prisma ético-moral, quien consume prostitución tiene que saber que detrás se están cometiendo delitos, que está colaborando con su dinero a todo un fenómeno de delincuencia organizada.

Es decir, más que en contra de intercambiar sexo por dinero, ustedes quieren atacar el problema de fondo.

Exactamente. Mire, no somos unos recatados del sexo ni del Opus ni nada similar, como algunos han querido entender por el lado estrecho del mensaje. Hablamos de extorsión de mujeres, insisto, no de ponerle puertas al ejercicio del sexo.

Explíquese.

Yo soy más liberada que muchos de los que nos acusan. Le quiero decir que si dos personas deciden intercambiar sexo por dinero de igual a igual, pues perfecto. Sería un trato o un negocio como otro cualquiera. Pero aquí hay una extorsión contra la voluntad de mujeres que irán a Alemania engañadas, presionadas y dentro de un red de esclavos del sexo, tanto de adultos como de menores de edad.

Usted misma ha dicho que en Alemania la prostitución es legal. Mala ventanilla entonces para ir a reclamar nada.

Pues sí. Y lo curioso es que, en proporción, casi no hay prostitutas alemanas. Es lamentable que los captadores locales de mujeres del este gozan de una tolerancia absoluta y utilizan las permeabilidad de las fronteras sin que nadie ponga medidas. Es curioso, entran cincuenta mujeres como bailarinas de Ucrania y nadie se preocupa en qué burdeles van a acabar después.

Locales autorizados, eso sí, en Alemania.

El drama no es el local, sino la manera que llevan allí a las chicas. Las engañan en Moldavia, Rumanía o cualquier país del Este con contratos falsos de camareras y acaban en cualquier tugurio de luces rojas, explotadas por proxenetas.

¿Y qué puede hacer el mundo del fútbol si las autoridades políticas se cruzan de brazos?

El Mundial sensibiliza a la opinión pública.

¿Qué acciones directas se buscan con esta iniciativa?

Para serle sincero estamos bastante defraudados con la respuesta que hemos recibido de los órganos rectores del fútbol internacional y también de la Federación Española.

Cuente qué ha sucedido.

Pues que hemos pedido que nos respaldaran lanzando un mensaje común contra la prostitución en el Mundial y no nos han apoyado.

¿El mundo del fútbol es un coto cerrado o hay intereses en este asunto que desconocemos?

No le sé decir. La FIFA no ha reaccionado. Escuché que ellos no respaldaban cuestiones políticas, que si éramos reaccionarios o una ONG o algo así. En cuanto a la Federación Española, imagínese. Si la FIFA no se pronuncia, menos aún lo van a hacer sus federaciones. Y la cuestión es mucho más humana que otras campañas que se hacen con fines sociales.

¿Por ejemplo?

Pues igual que todo el mundo está muy concienciado contra el dopaje, o se promociona el juego limpio, o se ayuda con partidos contra la pobreza... En fin, parece que es más fácil y nos importa menos que se trafique con mujeres que con drogas o con armas.

En la carta que han dirigido a los medios reclaman la intervención del Consejo Superior de Deportes y la Federación...

Sí. Pedimos que elaboren un plan de actuación para acabar con las actividades asociadas entre fútbol y prostitución y también pedimos a los profesionales del fútbol que denuncien este fenómeno del tráfico de mujeres para que nadie contribuya a enriquecer a los delincuentes que lo manejan.

Al margen, por supuesto, de reclamar la intervención de los órganos políticos.

En efecto, hemos presentado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados instando al Gobierno a firmar y ratificar el Convenio del Consejo de Europa para la acción contra la trata de seres humanos.

Me sorprende que nadie en la Federación Española haya promovido la intención de apoyar públicamente esta iniciativa.

Pues sí, ha sido una decepción muy grande. No sé si el mensaje de lo que perseguimos le llegó a la Selección de España correctamente...

¿Falta de solidaridad?

Yo creo que los futbolistas quieren cuantas menos complicaciones mejor. Pero tampoco les pedimos más que apoyaran un mensaje que está detrás de esta iniciativa: comprar sexo no es un deporte. Es algo comprometido con la sociedad y que en España es un problema serio al margen del Mundial.

Ya sabe usted que cualquier 'cosita' ajena al fútbol podría provocar una movida que alterase la concentración para el Mundial...

¿Usted cree que salir el capitán y el selecionador en una rueda de Prensa y pronunciarse en contra de la prostitución en el Mundial habría sido malinterpretado?

Falta de costumbre o de buena información...

Yo creo que habría tenido un gran eco social y habría hecho reflexionar a muchas personas que desconocen que irse con una mujer no es dar un dinero a una pobre tía que se vende. Que en realidad se está fomentando con ese dinero la inmigración ilegal, el trabajo ilegal y la explotación del ser humano por delincuentes.

...

Y quiero insistir en que la prostitución, por definición, es totalmente contraria a los valores que realzan al deporte. A mí me gusta el deporte porque persigue la salud, destaca los valores humanos, la competitividad leal y la transparencia en el esfuerzo. Por eso mismo el Mundial debería ser el escenario ideal para que todos los que allí van a participar no contribuyan a fomentar todo lo contrario a lo que representa esta fiesta del fútbol.

¿Será esta denuncia un disparo al aire?

Las alarmas están disparadas. Ahora queda la conciencia de cada cual. Ojalá España gane el Mundial y podamos decir que esta iniciativa también ha ganado frente a las mafias y las extorsiones.