Recientemente tuvo lugar una importante polémica entre el club Tainted Minds y varios de sus jugadores, envueltos en una larga disputa legal debido a que, según los afectados, la organización no respetaba varias clausulas del contrato.

La situación llegaría a más cuando los jugadores Tristan 'Cake' Côté-Lalumière y Aaron 'ChuChuZ' Bland acusaron abiertamente al dirigente de Riot Games en la Oceanic Pro League, Daniel Ringland, de no haber actuado correctamente en el caso.

Côté-Lalumière menciona a Ringland en un TwitLonger, sosteniendo que actua con "total parcialidad respecto a John Mcrae, el principal inversor de Tainted Minds, llegando a impedir que la situación se resolviera de forma justa".

Ringland respondió a la acusación desde la página web de la OPL, negando por completo que haya actuado en beneficio de nadie: "Queremos lo mejor para todas las partes, así que es importante para nosotros brindar a cada facción el tiempo necesario de respeto y atención", explica el dirigente de Riot.

La mediación fallida de Riot

La acción mencionada por Cake se refiere a la mediación en el caso de Tainted Minds del propio Ringland, que pospuso el encuentro con Riot "múltiples veces". Según el jugador, "eso le daría tiempo a Mcree a resolver cosas para que todo pareciera mejor a ojos de Riot cuando llegara el encuentro".

Ringland, por su parte, dijo en su comunicado que el encuentro sólo se pospuso dos veces. "En la primera ocasión, se hizo para brindarles la oportunidad de que resolvieran el problema entre ellos", asegura Ringland. "La segunda vez se pospuso porque no todos los implicados se encontraban disponibles".

Las acusaciones no acaban aquí, ya que el responsable de Riot también tuvo que explicar las razones de que Tainted Minds pudiera tener a 13 jugadores registrados en la base de datos cuando por norma no pueden existir más de diez nombres activos. Aunque Côté-Lalumière resalta que "intentaron tapar el asunto, la fecha de la última edición permaneció visible en la base de datos". Ringland aseguró "que fue sólo un error".

Lo único que el dirigente de Riot reconoce sobre todo el conflicto es que su equipo no fue "todo lo proactivo que tendría en sus comunicaciones". Cake no ha tardado en reaccionar al mensaje para anunciar que prepara una respuesta ante "esas mentiras":