La pandemia del coronavirus avanza y, pese a que los datos siguen bajando día a días tras alcanzar el pico de contagios de la tercera ola, es conveniente seguir manteniendo las medidas de contención para frenar los contagios. La aprobación de cada vez más vacunas acerca, poco a poco, la vuelta a una vida normal, o al menos lo más parecido posible.

Mientras tanto, la vacunación será importante de cara a poder disfrutar de nuevo de momentos con los nuestros tal y como hacíamos antes de la llegada del SARS-CoV-2. Adolfo García Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Monte Sinaí (Nueva York), señala que "quizá necesitemos revacunarnos, pero la cantidad de hospitalizaciones que causarán, incluso las nuevas variantes, serán mucho más bajas, la situación será más asumible".

En una entrevista con el programa El Cascabel (Trece TV), el virólogo asegura que la COVID será parecido a la gripe "una vez lleguemos a final de año". Antes de ello, en verano, la situación ya podría empezar a revertirse. "Si no ocurre nada y ponemos empeño, habrá suficiente gente vacunada en verano como para que se dé un impacto grande en cuestión de número de contagios y hospitalizaciones. Se hablará mucho de qué va a pasar otra vez en invierno, si va a volver o no, se va a hablar de las variantes, si nos van a infectar o no", indica.

Nuevas variantes y la vacunación

Respecto a la aparición de nuevas variantes, destaca la "mayor transmisión de la variante británica", mientras que la sudafricana y la brasileña "disminuyen la capacidad neutralizante de los anticuerpos". No obstante, asegura García Sastre, "los que se generan por vacunación son tan altos que cubren estas variantes. Si la eficacia baja del 95% al 70% todavía habrá un impacto grande para disminuir la circulación de las variantes. Siempre habrá inmunidad parcial", tranquiliza el experto.

El origen del virus

En las últimas semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) viajó hasta Wuhan para tratar de esclarecer el origen del virus. Tras ello, no descartan ninguna hipótesis de cómo pudo surgir el SARS-CoV-2. Respecto a ello, el virólogo deja de lado aquella que dice que podría haber escapado de un laboratorio. "No es tan fácil hacer un virus como este, porque se necesitan probar muchos genomas para conseguir uno que haga lo que haga el virus, mientras que en la naturaleza lo hace constantemente".

Así, García Sastre apuesta por el origen natural del patógeno. "Hay muchísimos animales, y eso hace que la variación genética sea mucho mayor y se puede encontrar una variante que es la que gana, que es lo que ha sucedido".