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El Barcelona quiere y necesita que el Real Madrid gane

Estados Unidos

Así es. El fútbol como cualquier otro evento o fenómeno necesita que las dos partes, los dos equipos, compitan. Eso es lo que hizo que el fútbol fuera tan grande.

A pesar de sus horripilantes gobernantes impregnados en escándalos económicos, a pesar de las inclemencias del tiempo, de las lesiones, de que no se ve en televisiones públicas sino que tienes que pagar o bajar al bar para ver los partidos, a pesar de todo eso, el fútbol sigue siendo el número uno.

Sin embargo, algo está pasando y para entenderlo me gusta ver los datos más significativos de dos aficiones que todos conocemos: la del Madrid y la del Barça.

En cada partido faltan por llenarse más de 30.000 butacas. ¿A qué es debido? Al precio de las entradas, a los horarios nocturnos, al frío, a la crisis, a la comodidad de verlo en el sofá, a que nos queda lejos el estadio y ya iremos otro día…, pues no.

La respuesta es que no competimos. Desde hace diez años la Liga Española ha perdido nivel de competitividad. Luego que digan lo que quieran los mandamases, pero la verdad es que la gente se aburre.

El partido del Espanyol contra el Madrid, el campo estaba medio vacío (o medio lleno) porque no compiten.

Conozco a barcelonistas que no quieren que pierda tanto el Madrid porque sino, los fines de semana son muy aburridos. Y cada vez serán más aburridos porque no hay límite salarial.

En eso la NBA es ejemplar con los jugadores franquicias y con la distribución de las riquezas, pero en Europa eso no se sabe hacer y por ende, llega el aburrimiento y el hastío.

Y no lo digo yo, lo dicen las cifras.

Por eso es fundamental que el Madrid gane y el Barça pierda un poquito para que vaya más gente al estadio y compre entradas y compre bocadillos, para que la gente vea más los partidos y la venta de derechos de televisión crezca, para que se venda más merchandising y un largo etcétera.

Así que ya lo sabes Madrid: gana.