Los cuatro Pussy Riot, condenados a 15 días de arresto
Las Pussy Riot que irrumpieron en la cancha del Estadio Luzhniki en la final del Mundial de Rusia, tampoco asistirán a eventos deportivos en 3 meses
La corte moscovita de Khamovnichesky sentenció con 15 días en prisión a los cuatro manifestantes, ligados al colectivo de protesta Pussy Riot, que invadieron el campo de juego durante la final de la Copa del Mundo de Rusia entre Francia y Croacia, disputada en el Estadio Luzhniki. Además, los cuatro activistas tendrán una prohibición de asistir a cualquier evento deportivo dentro de Rusia durante los siguientes tres meses. Las condenas fueron confirmada por el propio grupo a través de sus redes sociales.
Los cuatro procesados, tres mujeres y un hombre (Olga Kurachova, Veronica Nikulshina, Olga Pakhtusova, Pyotr Verzilov) pasaron la noche del 15 de julio en una estación de policía, según el grupo, sin condiciones suficientes para dormir, comer o ducharse, acusaron. Después de las audiencias públicas, celebradas el lunes, el tribunal los encontró culpables de "infringir gravemente las reglas de comportamiento de los espectadores".
Pussy Riot, un grupo contrario al régimen político que lidera Vladimir Putin en la Federación Rusa, se adjudicó la interrupción del partido final que vio a 'Les Bleus' coronarse como campeones del mundo por segunda vez en la historia al triunfar 4-2 sobre el sorpresivo equipo balcánico. Kurachova, Nikulshina, Pakhtusova y Pyotr Verzilov burlaron el cerco de seguridad e irrumpieron en el campo de juego a la altura del minuto 52 del encuentro vestidos como la policía rusa. Nikulshina, incluso, llegó a intercambiar saludos con un choque de manos con Kylian Mbappé. Después de unos segundos, fueron aprehendidos y retirados de la cancha.
En un mensaje, publicados en sus cuentas de Twitter y Facebook, el grupo punk explicó que la manifestación tenía el objetivo de reclamar la liberación de presos políticos, la detención de la violencia policial y los arrestos arbitrarios, y la apertura a la "competencia política" en Rusia. Un pliego petitorio en consonancia con el ideario del colectivo, en el punto de mira de las autoridades rusas desde 2012, cuando Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich, María Aliójina fueron arrestadas por llevar a cabo un performance en la ortodoxa Catedral del Cristo Salvador, hecho que les valió la acusación de "vandalismo con motivo de odio religioso".