Héroes dentro y fuera de la cancha
Héroes dentro y fuera de la cancha: Luis Suárez
Luis Suárez, delantero de Barcelona ha sido polémico dentro del campo, ha demostrado en varias ocasiones que tiene un enorme corazón fuera de las canchas.
Quizás no es el delantero ejemplar que muchos quieren seguir. Luis Suárez se hizo una fama de tramposo por diversas acciones que lo han llevado a ser considerado como un atacante polémico.
Desde morder a un rival en el terreno de juego hasta salvar un gol con la mano en los últimos minutos, Suárez se ha ganado varios enemigos. A pesar de ello, también ha demostrado tener un enorme corazón.
El camino para Luis no fue nada sencillo en su natal Uruguay. Sus padres se separaron cuando apenas tenía siete años de edad y a los 11 o 12 años tuvo que cuidar coches con su abuelo materno debido a que no tenía dinero para ir a entrenar.
Suárez cuenta con cuatro hermanos y dos hermanas, y cada uno de ellos tuvo que ir trazando su propio destino y su propia vida.
Los padres del ‘Pistolero’ ya no tenían como cuidar a todos y por ello cada uno trabajó para ayudar a la familia. Luis y su hermano Paolo, se dedicaron al fútbol.
El delantero del Barcelona supo salir delante de su complicada situación y ahora se ha posicionado como un goleador en el conjunto catalán.
A pesar de ello, y a sus mañas dentro del campo. Fuera de él no ha dejado de ser el humilde joven que creció en un entorno complicado.
En el 2016, Suárez no pudo evitar caer en el llanto cuando platicó de conocer a una chica aficionada del Barcelona y que tenía Fenilcetonuria, una rara enfermedad también conocida como PKU (por sus siglas en inglés).
En esta el organismo no puede procesar parte de una proteína llamada fenilalanina causando que suban los niveles en la sangre provocando una grave discapacidad intelectual.
Durante esa visita, Suárez compartió a través de sus redes sociales una fotografía donde aparece con una camiseta de apoyo y pidiendo la ayuda de las personas para superar dicha enfermedad y a lado de la niña que lo padece.
Dos años antes, Suárez fue embajador de la Fundación Pérez Scremini, y acompañado de su esposa Sofía Balbi, acudió al Hospital Sant Joan de Déu para realizarle una visita a los niños enfermos de cáncer, aprovechando la dura suspensión que se le impuso por haber mordido al defensor italiano Giorgio Chiellini.
Como si esto fuera poco, el uruguayo también donó 50 mil dólares, ropa y otros productos interesantes entre los que destacan 3 mil pañales, más de una tonelada de azúcar, cocoa, por mencionar sólo algunos a Montevideo para los damnificados por el crecimiento del Río Uruguay en la Casa de Salto.
También se solidarizó y mandó mensajes de aliento con México ante el sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México.
Puedes amar u odiar a Luis Suárez, sin embargo, es de reconocerse lo que demuestra día a día fuera de las canchas, mostrando una cara que pocos realmente conocían de él. Un lado, donde muestra que no todo es fútbol y que la sociedad es algo que realmente le interesa.