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STEPHEN HAWKING

La fórmula de Hawking para que Inglaterra gane el Mundial

La fórmula de Stephen Hawking, el reconocido físico inglés fallecido el 13 de marzo de 2018, para que Inglaterra ganara de nueva cuenta el Mundial
Club Internacional de Fútbol Miami, el equipo de Beckham

Estados Unidos
La fórmula de Hawking para que Inglaterra gane el Mundial

En 'Breve historia del tiempo', Stephen Hawking popularizó conceptos como 'singularidad' y 'entropía' y abordó teorías que supusieron una revolución en la física cuántica y la cosmología: el universo expandido, el colapso gravitacional de los agujeros negros, la curvatura del espacio-tiempo. A grandes rasgos, las investigaciones de Hawking, doctor en física por Cambridge, aportó tanto como se cree hoy día, cómo funcionan los agujeros negros: nacimiento, combustible, la rutura del espacio-tiempo y cómo podrían ser pruebas fehacientes del origen y el fin del universo. "Mientras más examinamos el universo, descubrimos que de ninguna manera es arbitrario, sino que obedece a ciertas leyes bien definidas que funcionan en diferentes campos", escribió para asombro de generaciones de científicos y escritores de ciencia ficción.

Nada es arbitrario. Las leyes del universo, de la física. Las que podrían torcerse hasta quebrarse en lo más profundo de los agujeros negros. Y una ley del universo, quizá, también dicte que Inglaterra no volverá a ganar una Copa del Mundo desde su única consecución, en 1966. Pero Hawking también tiene la fórmula para ello. Previo a la Copa del Mundo de Brasil en 2014, 'El Maestro' concedió una rueda de prensa en la que dio a conocer un estudio, tanto en broma como real (ya que era auspiciado por una casa de apuestas llamada Paddy Power) que tomaba en cuenta todas las variables estadísticas, metereológicas, psicológicas y políticas que influirían, según su teorema, en el éxito de un equipo de fútbol.

Su hipótesis se centró en la Inglaterra de Roy Hodgson, que naufragó en fase grupal de aquel Mundial. 45 partidos del 'equipo de la rosa' en las Copas del Mundo fueron analizados. Si 'Los Tres Leones' jugaran con formación de 4-3-3, ataviados de rojo (como la final de 1966, el color del gol fantasma de Hurst y la coronación de Bobby Moore), dirigidos por un árbitro europeo, alcanzarían el cetro por segunda ocasión en su historia. Y, claro, sin temperaturas extremas. Y a no más de 500 metros sobre el nivel del mar: "Jugamos mejor en climas templados, en altitudes bajas y cuando el partido empieza en torno a las tres de la tarde". ¿Infalible, no?

Sobre el color rojo, Hawking encontró un componente psicológico basado en eficacia estadística. No solo por el triunfo en 1966, sino por el efecto que surte ante el rival en la mayoría de los enfrentamientos: "Hace sentir a los equipos más seguros y hace que sean percibidos como más agresivos y dominantes". También tuvo palabras para Luis Suárez, a quien calificó como una "bailarina", cuyo estilo de fútbol es menos empático hacia los árbitros europeos, más familiarizados con la dureza, la permisividad y el autoritarismo. Un dejo de su también inmortal sentido del humor, tan británico, tan desprendido de su dura condición física, de la desgracia de su voz robotizada.

Hawking también desglosó la fórmula del penalti perfecto: esquina superior derecha o izquierda; efectividad del 84%. Si tan solo Nicky Butt, David Beckham y Gareth Southgate le hubieran hecho caso. "Como decimos en la ciencia", sentenció sonriente Hawking, "Inglaterra no puede golpear el trasero de una vaca con un banjo".

"No debería haber límites para el esfuerzo humano": Stephen Hawking

Hawking apareció en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Paralímpicos de Londres en 2012. Fue el eje conductor de la puesta en escena.

En el centro del escenario, ante un Estadio coloreado de azul y sus tribunas iluminadas, recitó, a través de su sintetizador de voz, un discurso que enaltecía el poder de la voluntad, un mensaje universal tanto para los atletas como para las personas con necesidades especiales, palabras para siempre: "Debe haber algo muy especial en los límites del universo y qué puede ser más especial que el que no haya límites. Y no debería haber límites para el esfuerzo humano".