Cristian Ribera, el mejor atleta latino en los Paralímpicos

15 años y ya forma parte de la historia. Cristian Ribera, nacido el 13 de noviembre de 2002, ya es el mejor atleta paralímpico latino de la historia. Su sexto lugar en PyeongChang el Cross-Country de 15 kilómetros para varones en modalidad sentada es lo más cerca que ha estado un deportista latinoamericano de una medalla en los Juegos Paralímpicos de Invierno.

Ribera sufre, desde su nacimiento, de artogriposis, un síndrome congénito que ocasiona contracturas crónicas en órganos y articulaciones. Por ello, 'Porco Loco' (su apodo predilecto, 'Cerdo Loco' en español) ha sufrido 21 operaciones a lo largo de su vida para reestructurar sus piernas. Entrena en un skateboard sobre pavimento y cemento; la nieve es un sueño en Brasil. Su carrera, de hecho, está íntimamente ligada a los deportes sobre su ruedas. Su hermana, Eduarda, se coronó el año pasado como campeona nacional en skirolll, modalidad del esquí en el que la tabla está sostenida por dos ruedas de goma para rodar.

La enfermedad de Ribera no le impidió competir en los Paralímpicos

En 2015, Ribera inició el camino hacia su máximo sueño: una medalla en los Juegos Paralímpicos de Invierno. Sería el primero de la historia. Ningún atleta latinoamericano se ha colgado una presea en la cita. En PyeongChang se quedó a las puertas, y con un meritorio diploma olímpico.

'Porco Loco' se preparó para los Juegos Paralímpicos en Corea del Sur junto a Aline Rocha, quien finalizó en el 15° sitio en el Cross-Country de 12 kilómetros para mujeres. Se las tuvieron que ingeniar para convertir las calles del municipio paulista de Jundiai en un campo traviesa desbordado de nieve: pusieron asientos encima de sus monopatines, usaron esquís de ruedas y tablas de montaña para subir, bajar, llegar. El sacrificio redituó. 

El mejor puesto obtenido por un latino en la historia databa de 2006, cuando la también brasileña Isabel Clark finalizó novena en el snowboardcross en los Juegos de Turín. Ribera tendrá el miércoles 14 de marzo una segunda oportunidad para volver a entrar en la historia: el cross-country en sprint de 1.1 kilómetros. Saldrá en la posición 16°. La medalla estará esperándolo en la meta.