El director técnico de las ‘Águilas’ del América, Miguel ‘El Piojo’ Herrera, quedó muy descontento con la derrota que recibió en el primer partido oficial de su segunda etapa en el equipo. Se le escapó la Supercopa MX después de que los Gallos Blancos de Querétaro vencieran con justicia (2-0) en el encuentro disputado en el StubHub Center de Los Ángeles y el entrenador fue contundente.
“Durante la pretemporada, el balón parado ha sido nuestro talón de Aquiles. Cometimos una falta sin ton ni son en el penal y faltaron los elementos para darle la vuelta al partido. Carecimos de ideas. Esto nos enseña que el equipo no está listo todavía. Hay que trabajar muchísimo, nos queda una semana para llegar al siguiente juego”, afirmó en la rueda de prensa posterior al encuentro.
El primer tanto de Querétaro llegó tras un penalti convertido por el ariete argentino Emmanuel Villa y el segundo tras un córner que Hiram Mier cabeceó a gol. La falta de concentración de la defensa fue una de las causas que propiciaron el primer fracaso de la temporada de Herrera.
“La afición puede exigir todos los días que el equipo gane. El América, cuando está buscando un trofeo, la obligación es ganarlo y la gente quiere que lo ganes. No lo conseguiste y fracasamos. Las llegadas que tenemos y situaciones que generamos tenemos que tratar de terminarlas. El equipo tiene que ganar con 11 jugadores, si alguno de repente tiene alguna genialidad, bienvenida, pero nos tenemos que salvar todos como equipo”, aseguró.
En cuanto a la posibilidad de traer refuerzos de cara a la competición que comenzará en una semana, el director técnico prefirió esperar a reunirse con la directiva americanista: “No se puede encontrar una solución con la cabeza caliente. Hay que sentarse tranquilo y pensar bien las cosas y sentarse con la directiva para ver qué es lo que sigue y lo que podemos traer si traemos algo” , agregó.
Sobre la jugada del penalti que provocó y anotó Villa, Herrera reconoció que, desde su punto de vista, sí fue pena máxima: “Me parece que sí es penal porque en ningún momento va a por la pelota. Y si va, ni siquiera debía haber contacto, la tenía que dejar pasar porque la pelota ya se iba. Villa no iba a alcanzarla. No hay necesidad de buscarle dónde no hay” , sentenció.