Los 8 puntos negros que están condenando al Barcelona
Los perjuicios del cambio de sistema, goles encajados, André Gómes, el bajón de Iniesta, la sequía de la MSN, la poca fiabilidad defensiva, la indefinición del próximo técnico…
1. Cambio de sistema: el 3-4-3 sirvió de revulsivo ante el PSG por sorpresivo y porque fue la base desde la que se gestó la remontada. Funcionó en un partido puntual en el que el objetivo era avasallar al rival y, aunque resultaba algo kamikaze, con el 4-0 de la ida ya había poco que perder y mucho que ganar. Instaurar el 3-4-3 como sistema habitual ha obligado a Luis Enrique a prescindir de Jordi Alba y a poner a Mathieu, más a menudo, como tercer central, ayer junto a Piqué y Umtiti. El Barcelona pierde profundidad, pierde las llegadas por sorpresa de Jordi Alba y velocidad en el repliegue. En contraprestación, Mathieu no está para grandes envites, ayer fue sometido por Cuadrado. Este sistema también complica a Sergi Roberto, que se queda en una posición indeterminada entre el lateral y el centro del campo. Ni ataca ni defiende. Mandzukic fue una pesadilla en todos los sentidos para el canterano culé. "El 3-4-3 nos deja expuestos en defensa", dijo Umtiti hace unos días presagiando el desastre de Turín.
2. Sin banquillo: ante la Juve, Luis Enrique sólo hizo un cambio, no encontró soluciones en el banco. Sólo sacó a André Gomes por Mathieu en el descanso, para bajar a Mascherano a la zona defensiva. El Barcelona mejoró pero Luis Enrique ya no movió ficha, pese al 2-0 y pese al 3-0 final. Ni siquiera pensó en Paco Alcácer, como viene siendo habitual en los últimos partidos, para conseguir mayor profundidad por la derecha. En el banco de Turín se sentaron: Cillessen, Denis Suárez, Alcácer, Aleñá, Jordi Alba y Digne. La segunda línea del Barcelona está siendo el gran déficit de la temporada.
3. Ter Stegen encaja demasiado: chirría que esta temporada el Barcelona haya recibido 12 goles en los 9 partidos de Champions que ha jugado, con tres goleadas en contra a domicilio: 3-1 ante el Manchester City, 4-0 ante el PSG y 3-0 ante la Juve. Las sensaciones con Ter Stegen son ambiguas: a veces salvador, a veces intrascendente. En sus 85 partidos con el Barcelona en tres temporadas, ha encajado 81 goles. Sale a 0,95 goles por partido, una media muy alta para un portero de un equipo de primer nivel. Por ejemplo, si se compara con los datos del portero del Real Madrid, Keylor Navas, el costarricense ha recibido 77 goles en 87 encuentros estas últimas tres temporadas. Sale a 0,88 goles por partido.
4. Lejos del mejor Iniesta: lo intentó, quiso echarse el equipo a las espaldas pero está lejos de su mejor nivel. Luis Enrique trata de mimarlo, de darle descanso pero al manchego cada vez se le hace más cuesta arriba jugar dos partidos a la semana, como ya sucediera en la última etapa de Xavi. Ayer se vio sobrepasado por la intensidad física del centro del campo de la Juve. También echó mucho de menos a Busquets.
5. La MSN, sin gol: es la primera vez en la temporada que el Barcelona se queda dos partidos seguidos sin marcar, en Málaga y en Turín. Y llega en un momento crítico, cuando se están jugando la Liga y la Champions. De hecho, de los 50 partidos que el Barcelona ha jugado esta temporada sólo se ha quedado sin hacer gol en tres, el otro fue en el 4-0 de París. Otro dato llamativo es que Messi lleva sin hacer un gol en los cuartos de final de la Champions desde la temporada 12-13, fue ante el PSG. Después de aquello, ha sido incapaz de marcarle al Atlético en la temporada 13-14 y en la 15-16; y al PSG en la 14-15. Además, Messi nunca ha conseguido batir a Gigi Buffon.
6. El parón frenó a Neymar: era el mejor del Barcelona, de hecho fue el líder de la gran remontada ante el PSG (6-1), hasta que llegó el viaje con su selección. Con Brasil marcó uno y dio otro en el 1-4 ante Uruguay y también marcó en el 3-0 a Paraguay. Luego volvió y su rendimiento bajó. Sí marcó en el 1-4 ante el Granada, pero su influencia en el juego ya no era tan alta como antes del parón. No desentonó ante el Sevilla (3-0), pero tocó fondo en el partido ante el Málaga (2-0), en el que fue expulsado. Su roja más los aplausos al cuarto árbitro, le han costado tres partidos de sanción en Liga que le hacen perderse el Clásico. Ayer, ante la Juve fue el peor de la MSN. El Barcelona necesita al mejor Neymar.
7. André Gomes no funciona: ni de interior ni de mediocentro puro. El portugués parece sobrepasado por el estilo del Barcelona. Costó 35 millones más 20 en variables y aún no ha dado muestras de que vaya a justificar el dinero que costó aunque todavía tiene 23 años. Luis Enrique sigue dándole confianza, pero la influencia de André es mínima. Está muy lejos del nivel que mostró en el Valencia y en la selección portuguesa, con la que se proclamó campeón de Europa. Es el ejemplo más claro del problema que tiene el Barcelona con el tercer centrocampista. Ni él, ni Rakitic ni Denis están dando el rendimiento esperado.
8. La incertidumbre del próximo técnico: desde que Luis Enrique anunciara el 1 de marzo (tras el 6-1 al Sporting) que no iba a seguir como técnico del Barcelona, los rumores se han instalado en torno al banquillo culé: Sampaoli, Allegri, Valverde, Unzué… Han sonado muchos nombres, no se ha concretado nada y esta presión mediática e incertidumbre que se va a alargar hasta final de temporada puede estar pesando al equipo.
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