El Chelsea se clasificó para las semifinales de la FA Cup tras ganar 1-0 al Manchester United en un incandescente partido marcado por la expulsión de Ander Herrera a los 35 minutos de juego . De Gea mantuvo a su equipo con vida hasta el descanso, pero Kante sacó un zapatazo tremendo a los cinco minutos de la segunda mitad para certificar la superioridad numérica de su equipo y dejar al líder de la Premier League a dos pasos del doblete. El encuentro recordó por momentos a los acalorados Clásicos de antaño entre José Mourinho y Pep Guardiola . El técnico portugués convirtió Stamford Bridge en un campo de minas para frenar al todopoderoso 3-4-3 de Conte. Jones se disfrazó del Pepe de aquellos días para ejercer de falso pivote en un extraño sistema ultradefensivo que pasaba del 6-2-2 en defensa al 3-4-3 cuando el United tenía el balón. Hazard logró sortear todas las ‘trampas’ de su antiguo entrenador para dar el dominio al Chelsea y poner en apuros a De Gea en un gran y violento inicio de partido . Mourinho y Conte jugaban mientras tanto otro partido desde la banda con el objetivo de amedrentar al árbitro Michael Oliver con su furia habitual. El portugués perdió esa batalla (y a la postre la guerra) con el italiano a los 35 minutos de juego cuando el árbitro decidió expulsar a Ander Herrera por una rigurosa doble amarilla. Ambas tarjetas fueron quizá correctas con el reglamento en la mano pero ninguna pareció excesivamente dura como para que el trencilla dejara al United con 10 cuando quedaban todavía 60 minutos por disputar… Fellaini salió entonces por Mkhitaryan para intentar el imposible y al United ya sólo le quedó rezar para evitar que el partido acabara en un 4-0 como el del pasado octubre en la Premier League. Kante, nada más empezar la segunda mitad, hizo el esperado 1-0 para desesperación de un Mourinho enfrentado incluso con la hinchada a la que no hace tanto amó. El United supo cortar la hemorragia incluso con uno menos y Rashford tuvo incluso la ocasión de empatar el partido en un mano a mano con Courtois. El joven inglés falló la que seguramente hubiera metido el sancionado Ibrahimovic y acabó ahí con cualquier esperanza del United de meterse en semifinales.