Brasil bate a Colombia y enfrentará a Honduras

Neymar finalmente lució en los Juegos de Río.

Después de hacer partidos apagados y ser muy criticado por los brasileños, ante Colombia el delantero del Barcelona volvió a jugar bien y a marcar tras más de diez meses de sequilla con la selección.

Hizo un gol y comandó una Brasil que llega a semifinales (2-0), penúltima parada de camino al sueño del inédito oro olímpico. Colombia empezó el partido con Neymar en la mirilla. Con dureza, los cafeteros intentaron una táctica que funcionó en la Copa América de 2015 cuando el delantero terminó viendo la roja por completo descontrol emocional.

Pegó fuerte y vio a seis amarillas. La respuesta de Brasil contra la violencia de Colombia fue jugar al fútbol. Con tranquilidad, manteniendo la posesión del balón y confianza, basada menos en las jugadas individuales y más en el juego colectivo. Fue una de estas jugadas de triangulación que salió la falta, en la frontal del área, que Neymar tiró con el mismo pie derecho que había lesionado ante Dinamarca y casi le quita del partido ante Colombia.

Falta que, a los doce minutos de la primera parte, el capitán ‘verde e amarelo’ convirtió en gol. Un tiro colocado que pasó por el medio de la barrera que abrió sin explicación y fue morir en la red, rasa a la derecha del portero Bonilla.

El gol marca el fin de la sequilla de Neymar con la canarinha, que llevaba desde setiembre de 2015 sin marcar un gol. Colombia siguió cazando a Neymar.

Una, dos, tres, cuatro faltas. Hasta que funcionó. A los 42 minutos, el delantero del Barcelona le dio una patada por detrás a Roa, sin balón, un revide por haberle dado dos anteriormente en punta izquierda. Amarilla para el capitán de Brasil.

La persecución a Neymar no paró. Dos minutos después, falta dura de Barrios. Otra amarilla para Colombia. Dos minutos después, otra patada, de Pabón. Tres minutos después, una más. Tarjeta amarilla para Preciado. Colombia volvió para la segunda parte con otra actitud y el partido ganó en emoción.

Pero con Neymar inspirado y Marquinhos, del PSG, haciendo un partido perfecto, el equipo brasileño siguió presionando y cerró el partido con un golazo de Luan, a los 84 minutos. La joven estrella del Gremio dominó la pelota en la frontal del área, vio a Bonilla adelantado y tiró una vaselina perfecta para sentenciar el pase a semifinal.

Brasil ahora se enfrenta a Honduras, que ganó a Corea del Sur (1-0) en cuartos.