Beckham 'gana la lotería': ¡Qatar compra su club por 100 millones!

El accidentado proyecto de David Beckham para traer un equipo a Miami, podría haber cambiado de dueños, aunque la cara continuará siendo la del exjugador británico.

Su paso por el Paris Saint Germain es la clave y su vieja amistad con el emir de Qatar, el jeque Tamin Bi Hamad Al Thani. El emir es el fundador de Qatar Sports Investment y el grupo se convertiría en el nuevo dueño del bautizado equipo de Beckham, que tiene previsto estrenarse en 2018 en la Major League Soccer.

De acuerdo a información a la que tuvo acceso AS, Beckham habría vendido su derecho de tener una franquicia en la MLS por 100 millones de dólares. En su contrato con el LA Galaxy pagó 25 millones por la posibilidad de tener un equipo. En este momento Beckham ya ganó 75 millones de dólares en el proyecto y aún mantendría una mínima parte como inversionista del proyecto. 

Así lo publica el periodista de Bob Williams del diario The Telegraph en su cuenta de Twitter.

Si bien al Miami Beckham United solo le faltaba comprar las parcelas de tierra para levantar el estadio en Overtown, aún tenía que contar con un grupo de inversionistas para financiar la construcción del estadio.

Los socios de Beckham, Simon Fuller, creador de American Idol; y Marcelo Claure, actual, CEO de Sprint, se han observado lejanos al proyecto. Claure, magnate boliviano, fundador de su propia compañía Brightstar, en 1997; en agosto de 2014 pasó a ser el jefe máximo de la telefónica Sprint (se estima que su sueldo es de 75 millones de dólares anuales) y habría perdido interés en el proyecto. AS contactó con María Menacho, asistente de Claure, que comunicó que no podía dar información sobre si el boliviano seguirá ligado al proyecto.

Tiene sentido que Qatar Sports Investment (QSI), quiera posicionar su marca en un mercado cautivo, como lo es Estados Unidos. Ellos ya poseen la cadena de televión, especializada en fútbol, beInSports (beIn Media Group). Un directivo de la estación declaró a AS que no podía dar información sobre el tema, porque las negociaciones eran muy herméticas.

Con un Mundial de Qatar 2022 tan criticado y cuestionado, por la forma en que fue conseguido [con votos de la corrupta e investigada FIFA, y una lluvia de denuncias de los obreros que construyen las obras y por lo menos 1.200 muertos por las pésimas condiciones laborales], la mejor manera que tiene QSI de lavar su imagen es creando un equipo de fútbol en los Estados Unidos de alto nivel. De esa manera abriría las puertas al capital árabe en pro del desarrollo del fútbol.

Los nuevos inversionistas tendrían que por lo menos aportar 300 millones de dólares entre la construcción del estadio y los costos operacionales de salarios para jugadores y cuerpo técnico.