
Atrás quedan esas épocas en las que ingería 10.000 calorías al día o se pasaba interminables horas en la piscina, pero el ‘tiburón’ de Baltimore no descuida su salud aún alejado de la competición.
Álvaro Piqueras
Atrás quedan esas épocas en las que ingería 10.000 calorías al día o se pasaba interminables horas en la piscina, pero el ‘tiburón’ de Baltimore no descuida su salud aún alejado de la competición.
EN UNA ENTREVISTA