GASTRONOMÍA
Cinco errores comunes que pueden arruinar tus torrijas
La receta por antonomasia de la Semana Santa no tiene mucha complicación, aunque debemos prestar mucha atención a la hora de elaborar nuestras torrijas.
Potajes de vigilia, leche frita, monas de Pascua… Y por supuesto, torrijas. Estos son algunos de los básicos de nuestra gastronomía durante el periodo de Semana Santa. Las torrijas se han convertido en una de las recetas estrella ya que son un acierto seguro tanto para grandes como pequeños. Su sabor delicado, su interior esponjoso y su crujiente capa convierten a este dulce en un indispensable.
La receta por antonomasia de la Semana Santa no tiene especial dificultad, aunque debemos prestar mucha atención para no caer en algunos de los errores más comunes que podrían echar a perder nuestras torrijas. Pero, ¿qué es lo que no debemos hacer?
1.- Elige un pan de calidad
Olvídate del pan de molde industrial. Las torrijas deben hacerse con un pan de calidad por lo que tu panadería más cercana será la mejor opción. Según los expertos, esta receta debe llevarse a cabo con “un pan de miga suave, con poca humedad y compacta”. Lo ideal es que la barra de pan tenga al menos un día y que las rebanadas sean gruesas, de al menos 2 centímetros de grosor. Otra buena opción es optar por un brioche o un pan de leche.
2. La infusión
“La infusión es la magia de la torrija”, asegura la chef Melissa Herrero. Las torrijas pueden ir infusionadas en almíbar, vino o leche, siendo estas últimas las más frecuentes. Por tanto, es muy importante que este paso se realice de manera correcta para evitar que nuestro postre se quede seco y sin sabor o, por el contrario, demasiado empapado. Basta con remojar las rebanadas un poco por ambos lados antes de retirarlas. Eso sí, primero la leche debe hervir y posteriormente la dejaremos reposar 6 minutos.
3.- No enharinar las torrijas
Huevo sí, pero harina no. “Una torrija no es un calamar frito”, expresa de manera contundente Josep Armenteros. Y es que no debemos enharinar nuestras torrijas ya que este paso solo provocará que le quitemos el sabor. En el caso de huevo, es opcional. Si lo utilizamos, nos ayudará a “que la torrija no se deshaga durante la fritura”.
4.- Una fritura perfecta
Debemos elegir un aceite de oliva suave que no apague el sabor de nuestras torrijas. A la hora de freírlas, el aceite tendrá que estar muy caliente para evitar que nuestras rebanadas de pan se peguen a la sartén. ¿La manera correcta de freírlas? Siempre por tandas, dejándolas unos minutos por cada lado. Y después no olvides escurrirlas en papel de cocina para eliminar los excesos de aceite.
5.- El toque final
Si apuestas por darle un toque final a tus torrijas pasándolas por miel o almíbar cuando ya están hechas, deberás esperar a que se hayan templado un poco. Este paso nunca se debe hacer en caliente ya que lo único que conseguirás es que tu postre quede muy aceitoso. Si optas por rebozarlas en azúcar, es preferible que lo hagas mezclándola con canela en polvo para queden mucho más aromáticas.