Buenafuente sale en defensa del cómico David Suárez, al que despidió en directo
El comunicador catalán ha roto una lanza en favor del cómico, que está siendo juzgado por un delito de odio a pesar de que en 2017 protagonizaron un tenso momento televisivo.
La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado y dejó visto para sentencia el pasado lunes el juicio contra David Suárez, acusado de un delito de odio por un comentario sexual en Twitter sobre mujeres con síndrome de Down. Según la acusación fiscal, los hechos se circunscriben a un tuit "de contenido humillante y vejatorio" que el cómico publicó el 18 de abril de 2018 en el que decía: "El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down".
Suárez se defendió en la vista aduciendo que era "un chiste más" con el que "no quería vejar" a personas de este u otro colectivo, y añadió que no tiene problemas "en pedir disculpas a quien se pueda ofender".
Sin embargo, más allá de lo desafortunado del tuit, en los últimos días se ha producido un debate sobre si la justicia debe o no juzgar este tipo de hechos o si forman parte de la libertad de expresión.
Un debate en el que ha entrado de lleno Andreu Buenafuente, que en Leit Motiv (Movistar+) ha dejado la siguiente reflexión. “Vamos a hacer humor, sabiendo que en este país puedes ir a juicio por un chiste, sea como sea el chiste, malo o desagradable, es un chiste. Y un chiste es ficción. Quiero mostrar mi apoyo al cómico, repito cómico, David Suárez. Y esta es una opinión personal mía”, aseguraba, aunque haciendo un gesto de entrecomillado al decir cómico.
Una defensa que ha sorprendido al propio afectado ya que hace unos años, Andreu Buenafuente le invitó a marcharse en directo -y no volver- tras un tenso momento televisivo precisamente en el espacio desde el que rompía una lanza en su favor. “Vale, esto no lo vi venir. Gracias Andreu”, ha sido la respuesta de David Suárez tras el apoyo recibido.
No obstante, la Audiencia Provincial de Madrid deberá decidir si satisface la petición del fiscal: un año y diez meses de prisión y más de 3.000 euros de multa, así como la inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante cinco años y concretamente en redes sociales durante el tiempo de condena. Veremos.