GASTRONOMÍA

¿Por qué cerró El Bulli de Ferrán Adrià cuando era el mejor restaurante del mundo?

Las creaciones del chef catalán dieron la vuelta al mundo y llevaron al restaurante a ser nombrado el mejor del planeta hasta en cinco ocasiones.

¿Por qué cerró El Bulli de Ferrán Adrià cuando era el mejor restaurante del mundo?

El 30 de julio de 2011 Ferrán Adrià cerraba las puertas de El Bulli dejando una huella imborrable en la gastronomía de todo el mundo. Desde la localidad gerundense de Roses, el chef nacido en L'Hospitalet de Llobregat consiguió traspasar fronteras gracias a unas creaciones que le llevaron al olimpo de la cocina, brindándole tres Estrellas en la Guía Michelín, el prestigioso título de mejor restaurante del mundo en 2002, 2006, 2007, 2008 y 2009 e incluso el lujo de ver a Adrià en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo que cada año elabora la revista Time.

Sin embargo, el cocinero catalán decidió alejarse de los fogones que tanto reconocimiento le habían dado y provocó una oleada de rumores. Muchos aseguraban que ya había hecho todo en la cocina, que pasó de moda. Pero nada de eso, y así lo reflejó en alguna que otra entrevista: "Se dice que ya no se hacen espumas, pero ¿en cuántos restaurantes del mundo hay un sifón en la cocina?". ¿Pero entonces cuáles fueron los motivos de Ferrán Adrià para cerrar?

Uno de ellos, tal y como confesó tiempo atrás en la Tech Spirit Barcelona, tuvo que ver con la vida personal de sus empleados, que recordó que cerca del 80% de ellos eran solteros. "Cuando se casaron y tuvieron hijos tenían que estar con la familia y ese fue uno de los motivos del cierre de El Bulli". El chef confesó que durante la época de mayor esplendor del restaurante trabajaba 18 horas al día todos los días del año, y de ese trabajo incansable surgía una cocina molecular que ha creado escuela, con esferificaciones, espumas, nitrógenos... "técnicas que hoy todo el mundo puede reconocer en varios restaurantes o ver en 'MasterChef' y que salieron de nuestros experimentos en El Bulli".

Además, en la cabeza de Adrià siempre estuvieron presentes las palabras que le brindó en 1995 Joël Robuchon, el célebre chef francés con restaurantes en tres continentes y más estrellas Michelín de la historia. "Me dijo: 'Ferrán, tú vas a ser increíble, pero tienes que saber cuándo cambiar'. Siempre lo tuve en la cabeza", reveló Adrià, que tomó nota y llegado el momento decidió cambiar de aires.

No ha parado en la última década

El cierre de El Bulli no supuso la retirada de Adrià, sino que dedicó sus esfuerzos a otros trabajos relacionados con la gastronomía. Por ejemplo, creó El Bulli Foundation con el lema 'Libertad para crear' en la misma sede que tenía el restaurante pero cambiando el concepto. Ahora se trata de algo similar a un laboratorio en el que experimentan con la ayuda de centros de innovación mundiales y con grandes talentos que comparten sus hallazgos a través de Internet.

Además, ha impartido un curso en la Universidad de Harvard, cuenta con cuatro honoris causa en las universidades de Aberdeen (Escocia), Barcelona, Valencia y Montreal (Canadá) y ha elaborado decenas de enciclopedias (Bullipedias) en las que explica muchas de las cosas que le llevaron a consagrarse como uno de los mejores chefs del siglo.