Salen nuevos detalles del 'caso Baldwin': un equipo molesto, largas jornadas y sin seguridad
La accidental muerte de la directora de fotografía, Halyna Hutchins, ha provocado que salgan a la luz nuevos datos sobre un set de rodaje conflictivo.
El pasado jueves, Alec Baldwin acabó, accidentalmente, con la vida de la directora de fotografía de la película 'Rust', Halyna Hutchins. Un acontecimiento que ha dado la vuelta al mundo, y es que todo fue por un disparo con una bala que debía ser de fogueo.
Sin embargo, esta triste noticia ha destapado una serie de acusaciones del equipo de producción de la cinta de western. Unas acusaciones que ha recogido 'El País' y en las que aseguran que días antes ya se produjo un incidente parecido, pero con más suerte que el de esta ocasión, cuando el doble de Alec Baldwin disparó dos veces con armas que, teóricamente, estaban descargadas.
A este incidente también se le suman las largas jornadas de trabajo, el incumplimiento de protocolos de seguridad, las malas condiciones para una producción, el retraso de los pagos y otros problemas de logística; unos problemas que han salido a la luz después de la trágica muerte de la cineasta ucraniana.
Una declaración jurídica que está en manos de la policía local apunta que un asistente del director, Joel Souza, era el encargado de verificar que las tres armas de fuego que fueron utilizadas estaban correctamente. Es más, tras revisarlas, grito: "¡Arma fría!", señalando que estaba descargada, pasándole después el arma a Baldwin.
Tras el disparo, Baldwin se quedó helado, comenzando a gritar en repetidas ocasiones: "¡En todos mis años de carrera nunca me habían entregado un arma caliente!" [cargada con balas de verdad], según ha confesado un testigo de la escena a 'Showbiz 411'.
Un equipo molesto, preocupación, y sin seguridad
El fallecimiento de Hutchins ha provocado que salieran a la luz nuevos detalles de un rodaje que ha resultado ser de lo más conflictivo, con 12 jornadas hechas de las 21 que estaban previstas; con seis técnicos de cámara y sus asistentes amenazando con abandonar la producción antes del accidente; con un equipo molesto por las condiciones de trabajo y las largas jornadas de hasta 13 horas; y con el incumplimiento de protocolos de seguridad, tal y como señalaron tres operadores a 'Los Angeles Times' tras el incidente.
"Debe haber una investigación de lo sucedido", ha confesado uno de los miembros del equipo. "No hubo reuniones de seguridad ni tampoco se nos aseguró que no sucedería otra vez. Lo único que querían es que nos diéramos prisa con el rodaje", ha añadido.
Por parte de la productora, al enterarse de este testimonio, ha lanzado un comunicado señalando que desconocía esta preocupación: "Aunque no fuimos avisados oficialmente de ninguna queja relacionada con las armas o la seguridad, llevaremos a cabo una investigación interna mientras la producción está paralizada".
En cuanto al futuro de 'Rust', este es incierto, aunque la productora ya ha informado de que el rodaje queda suspendido hasta el mes de noviembre, proporcionando además apoyo psicológico a los afectados, aunque es posible que se produzcan numerosas demandas.