Arturo Pérez-Reverte critica las redes sociales y manda "al carajo" a los 'haters'
El escritor considera que algunos fanáticos en redes sociales tienen demasiada influencia sobre el resto, por lo que comparte su receta para combatirlos.
Nunca deja indiferente a nadie ni defrauda cuando la ocasión lo merece. Y es que Arturo Pérez-Reverte, que a sus 69 años está de vuelta de muchas cosas, no se amilana ni ante el hater más impertinente del lugar. A estas alturas de su vida dice lo que piensa y no rehúye el enfrentamiento. No ha sido corresponsal de guerra en conflictos de medio mundo para callarse. Ni falta que hace.
Esta semana, acudía a El Hormiguero para hablar entre otras cosas de su último libro, El Italiano, pero con Pérez-Reverte la conversación puede transitar por diferentes terrenos, algunos pantanosos. Aunque el de Cartagena se remanga y entra al cuerpo a cuerpo con la misma destreza que su capitán Alatriste se bate en duelo.
Su última polémica tras referirse al James Bond de No time to die como un “moñas” acaparó muchos titulares, pero el escritor se pronunció sobre otra acontecida durante la Feria del Libro y que le sirvió para hacer una velada crítica a las redes sociales. “Cuando eres un escritor de verdad tienes una azafata que te limpia los libros que firmas”, rezaba un tuit al que otros usuarios agregaron calificativos como “elitista” o “señorito”.
La finalidad de esa llamativa estampa no era otra que evitar contagios, del mismo modo que se mantienen las distancias de seguridad o se usan mascarillas, pero sirvió para que le atizaran. “¿Qué hay que hacer ante esto? ¿Lo explico en Twitter o se van al carajo? Se van al carajo”, zanjaba Pérez Reverte, que dio paso a una interesante reflexión.
“El problema es mucho más grave. Ahora con la religión, los Dioses y el cristianismo muertos, que bien muertos están, los hemos sustituido por otras religiones modernas menos fiables, es decir, hemos cambiado el humanismo por el humanitarismo, ahora somos filántropos y queremos que el mundo sea un lugar maravilloso (…) Han surgido apósteles e inquisidores que usan las redes para acechar y dictar dogmas. Y si no cumples con eso eres un hereje y debes ser machacado, linchado, silenciado, aniquilado y exterminarlo”, aseguraba.
“En España, al enemigo no basta con vencerlo, hay que aniquilarlo, callarlo, cegarlo y que sus hijos se rapen y se exilien para que desaparezca su memoria: eso son las redes sociales”, añadía un Pérez-Reverte visiblemente molesto, que aseguró que ese problema se combatía con cultura y educación.
“El único recurso frente a eso es la cultura, que el usuario será capaz de comprender que un tuit no es el Evangelio y que un tipo que está manipulando tus sentimientos no es Dios ni el Profeta. Esa represión está dejando a gente inocentemente analfabetas en manos de fanáticos de las redes. Está cambiando el panorama de todo y está creando unas referencias morales y virtudes absolutamente perversas y nocivas”, concluyó.