Stephen Amell, tras ser expulsado de un avión: "Bebí demasiado y me avergüenzo"

Stephen Amell fue protagonista hace solo unos meses por un incidente a bordo de un avión en Austin, Texas, cuando la tripulación de un vuelo de Delta Airlines se vio obligada a expulsarle de la aeronave por consecuencia de una fuerte pelea con su esposa, Cassandra Jean Amell.

Ahora, un tiempo después, el que fuera protagonista de la serie de 'Arrow' ha decidido pronunciarse al fin sobre aquel momento. Una situación muy desagradable sobre la que ha querido aclarar qué ocurrió, asegurando que en ningún momento fue una discusión entre él y su esposa. Lo ha hecho a través del podcast del actor Michael Rosenbau, 'Inside of You', donde también ha explicado que se siente arrepentido.

Quiso empezar una pelea

"Lo que pasó fue muy simple, bebí demasiado, tomé demasiadas bebidas en un lugar público y me senté en un avión", ha comenzado explicando, asegurando que trató de comenzar una pelea con su esposa: "La razón por la que quería hablar de ello es porque estaba enfadado por algo que no tenía nada que ver con Cass, mi mujer, y busqué la pelea".

"Busqué pelea porque quería ser ruidoso y molesto. Y fue una pelea, no una discusión. Para tener una discusión, dos personas tienen que estar hablando. Mi mujer dijo una única cosa en total, que fue: 'Si no bajas la voz, te van a pedir que abandones el avión'. Es lo único que dijo durante todo ese tiempo", ha apuntado.

En el momento en el que Stephen Amell alzó la voz, un trabajador de la aerolínea se le acercó para pedirle que bajase la voz: "Obviamente, Cass tenía razón. Estaba siendo ruidoso. Probablemente estaba soltando unos cuantos insultos. [...] Estuve tranquilo durante diez minutos, pero un hombre volvió. Claramente había hecho que alguien se sintiese incómodo y alguien había dicho algo, y ellos simplemente tomaron la decisión: 'Tienes que bajarte del avión'".

Por último, ha querido pedir disculpas por dicho incidente. "Estoy contando esta historia porque estoy franca y profundamente avergonzado por ello". "Es realmente vergonzante. Te hace mirarte al espejo. Y me di cuenta de un par de cosas: si la gente va a reconocerte, no bebas en un lugar público, pero lo más importante, no lo hagas si no puedes controlarte".