Alonso Caparrós vende sus calzoncillos usados para saldar una deuda con Hacienda
El programa presentado por Carlota Corredera ha puesto en venta los calzoncillos usados del colaborador con la intención de ayudarle con sus deudas.
‘Sálvame’ vuelve a sorprender a los espectadores llevando a cabo una particular subasta, inédita hasta el momento en nuestra televisión. Y es que el espacio presentado por Carlota Corredera en Telecinco se suma a la curiosa moda que hay en Internet de vender ropa interior usada a usuarios que llegan a pagar cifras estratosféricas si se trata de prendas de algún famoso.
En este caso, el magazine de las tardes de Mediaset ha puesto en venta unos calzoncillos usados de Alonso Caparrós con la intención de ayudar al colaborador a saldar su pequeña deuda con Hacienda por valor de 560 euros. “Tengo que pagar Hacienda y cualquier cosa viene bien”, empezó explicando el tertuliano. En pleno directo, televisivo no dudó en desnudarse detrás de un biombo para depositar la prenda interior en una urna.
“¿A qué hora te los has puesto, Alonso?”, preguntaba Corredera. “Seis horas puestos, no ha habido acontecimiento intestinal, pero la última gota ya sabe todo el mundo que siempre va a parar allí”, respondía él. A los pocos minutos, las líneas de teléfono de ‘Sálvame’ se colapsaban con cientos de llamadas de espectadores dispuestos a pujar por los calzoncillos. Carlota Corredera sorprendía revelando que un bar de Vigo estaba dispuesto a ofrecer hasta 500 euros por la prenda para después lucirla enmarcada en el local.
Finalmente, una fiel espectadora del formato se llevó el gato al agua tras pagar 1.000 euros por los calzoncillos del colaborador. La ‘afortunada’ fue Luz, una mujer de 42 años y natural de Zamora que recibirá la prenda en manos del propio Alonso Caparrós quién también se ha comprometido a invitarle a una cena. El tertuliano aprovechó el momento para aclarar que el dinero restante tras solventar su deuda con Hacienda, irá destinado a un nuevo proyecto de Cruz Roja en Guadalajara para refugiados que vienen de África pidiendo asilo “por su condición sexual”.